Las presiones económicas y sociales serán mayores si perdemos el control del contagio por flexibilizar medidas preventivas prematuramente, afirma el alcalde de Cuernavaca.

Hace un llamado a la acción, pues la transmisión del coronavirus sigue alta y el semáforo de Cuernavaca está en rojo.

En su mensaje durante la sesión del CMCC-19, anunció que propondrá al cabildo colocar una placa de agradecimiento en el Centro de la ciudad dedicada al personal de salud, como un acto de memoria a su heroísmo.

El presidente municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán encabezó la Sesión del Comité Municipal de Contingencia COVID-19 (CMCC-19), marco en el que el comité técnico asesor conformado por científicos e investigadores presentó una propuesta del Semáforo de Desconfinamiento Gradual para la ciudad capital. En ese espacio, dirigió un mensaje a la población de la capital morelense.

En este, el alcalde reconoció que todos hemos vivido tres meses muy difíciles desde que comenzó la pandemia por coronavirus, pero que se implementó una estrategia integral para preservar la salud y vida de los cuernavacenses, aplicando medidas preventivas para reducir el número de contactos entre personas y la movilidad en la capital, lo que se ha logrado, además, manteniendo el orden social.

Dijo que así lo muestran indicadores como que la ocupación hospitalaria se ha mantenido por debajo del 80 por ciento evitando el colapso del sistema de salud y la transmisión del contagio no se dispersó de manera descontrolada. Mencionó que todos los días, vía el CMCC-19 se procesa información para la toma de las mejores decisiones en favor de la comunidad, lo que nos ha ido permitiendo superar las pruebas a las que nos somete aprender a vivir y convivir con COVID-19.

Villalobos Adán señaló que esto se ha logrado gracias a la solidaridad de toda la población que da vida a Cuernavaca: asociaciones civiles, patronatos, grupos de empresarios, comerciantes, iglesias, y de innumerables benefactores anónimos que han ofrecido y distribuido medicamentos, alimentos y otros productos indispensables de manera generosa y desinteresadamente.

Hizo un llamado a la acción, pues la transmisión del coronavirus es aún alta y el semáforo de Cuernavaca está en rojo. “Queremos pasar pronto a la fase naranja; cuando lleguemos a ella podremos comenzar a reactivar de forma gradual y ordenada nuestra economía y nuestra nueva vida cotidiana. Pero debemos ser cautelosos en no quitar restricciones demasiado pronto para no generar rebrotes que ocasionen que volvamos a un confinamiento e imponer mayor sufrimiento a la economía de la ciudad”, señaló.

“Todos esperamos el momento de regresar a nuestras actividades, pero hoy debemos aprender a vivir con COVID-19 por lo menos hasta que no esté lista una vacuna o se desarrollen medicamentos efectivos. Hay que seguir protegiéndonos con el uso de cubrebocas, caretas, gel, medidas que deberán seguir cada comercio y lugar de trabajo y así será durante un largo tiempo. Aprendamos a reconocerlas y a exigirlas”, invitó.

Y abundó: “si bien la curva por COVID-19 en Cuernavaca va a la baja de acuerdo a los datos oficiales proporcionados por el gobierno estatal, no es momento todavía para bajar la guardia: se ha hecho un enorme esfuerzo social y así debemos seguir.

Las presiones económicas y sociales que tenemos todos: comerciantes, empresarios, trabajadores, estudiantes, en todos los ámbitos serán aún mayores si perdemos el control del contagio de coronavirus al flexibilizar las medidas de forma prematura”, advirtió.

Ante de terminar su mensaje, expresó su convicción de que juntos vamos a salir adelante, y pidió que seguir siendo solidarios, pues esta crisis solo la podremos superar si luchamos de manera colectiva. 

Para finalizar, el alcalde Villalobos anunció: “quiero hacer una mención especial al personal de salud, agradecerles su invaluable ejemplo de compromiso. Son una inspiración para todos nosotros. Por ello quiero proponer al cabildo que pongamos una placa de agradecimiento en el centro de la Ciudad, que sea un acto de memoria a su heroísmo. Porque Cuernavaca lo vale”.