Familias toman como vacaciones la actual contingencia sanitaria, señala.
En un quizá amplio sector de la población morelense no ha quedado claro que la contingencia sanitaria implementada por el coronavirus es para resguardarse en casa y no una temporada de vacaciones, señaló José García Castillo, un checador de rutas que afirma haber visto visto a familias de hasta diez integrantes subir y bajar de las rutas para salir a pasear, mientras otros preguntan cómo llegar a los ríos de Alpuyeca, Puente de Ixtla y Amacuzac.
José lleva 27 años como checador de rutas en la calle Galeana del centro de Cuernavaca y aunque intenta hacer conciencia en la gente para que no se exponga, dice, la mayoría hace caso omiso y sale a pasear como si nada pasara.
“Yo no tengo el suficiente dinero para encerrarme en mi casa, sino estaría allá con mi familia. Aquí tratamos de hacer conciencia con la gente para que no salga pero veo que no les importa, porque hay familias enteras que se suben a la ruta; yo les he dicho que no se arriesguen y (solo) salgan a hacer sus compras necesarias pero no, no entienden”.
El también líder de la Asociación de Checadores -creada en 2007- contó que por necesidad económica se encuentra trabajando en días de contingencia, pero con las medidas de prevención personales, como desinfectarse las manos con gel antibacterial cada media hora, manteniendo la distancia de un metro y medio así como con el uso del cubrebocas.
Los choferes del transporte público han denunciado que el servicio bajó hasta en un 80 por ciento, por lo que algunos han pensado en dejar su unidad. Sin embargo, otros se mantienen a pesar de que hay días que, según ellos, no sale ni para comer.
“Los choferes me han dicho que están entregando 200 pesos de cuenta porque no tienen más, cuando en otros días entregaban hasta mil 200 pesos; nosotros también tenemos que aguantar porque sabemos que es una emergencia sanitaria”, señala José.
TRABAJAN DE LA MANO CON LAS AUTORIDADES
José García y otros 83 checadores trabajan de la mano con las autoridades cuando se trata de detener a delincuentes que abordan las unidades con la intención de asaltar.
Dice que cuando ven a un delincuente lo reportan con los comandantes policiacos para que los detengan en el camino y así han detenido a varias bandas de asaltantes.
La misma situación ocurrió con dos checadores que fueron detenidos por asalto a mano armada y están pagando una condena en el Centro de Reinserción Social (Cereso) en el poblado de Atlacholoaya.
“No les gustó seguir checando, se metieron a robar y fueron detenidos. Uno está por salir, el otro estuvo de checador y no le gustó, luego estuvo de payaso y cayó en el penal; apenas salió y lo volvieron a agarrar en Jiutepec”.
Los checadores también han recibido cursos del programa “Anfitrión turístico” de la Secretaría de Turismo para proporcionar información a los visitantes sobre los centros turísticos y culturales que ofrece el estado.