Autoridades de los Servicios de Salud de Morelos (SSM) alertaron por inicio de la temporada en la que suelen repuntar los casos de picadura de alacrán. En lo que va del año se han registrado mil 336 pacientes atendidos en la entidad por esa causa.
El responsable del programa en los SSM, el biólogo Marco Antonio Ocampo Salgado, informó que el año pasado cerró con un recuento total de 25 mil 925 picaduras, lo que indica que Morelos sigue siendo un estado endémico, es decir que, por sus características, es hábitat natural de dicho arácnido y por lo tanto es común que se presenten estos casos.
De hecho, se ha identificado la presencia de 16 especies de alacrán, de las cuales dos son consideradas de alta peligrosidad por el nivel de toxicidad de su veneno.
El funcionario estatal hizo notar que el registro oficial del 2019 dio cuenta de una disminución del cinco por ciento con respecto al año previo, es decir al 2018, pero apuntó que es un comportamiento epidemiológico esperado.
Además destacó que como parte de la estrategia de salud preventiva se han incrementado las actividades de promoción de la salud, con recomendaciones para evitar dichos piquetes, lo que podría ser un factor de la baja en la estadística.
De acuerdo con los especialistas, durante todo el año en Morelos hay pacientes atendidos por esta causa, pero es frecuente que por los hábitos de los alacranes los ataques se incrementen en temporada de calor.
Ocampo Salgado recordó que es importante que la población no baje la guardia y mantenga las medidas de protección, como sacudir zapatos, ropa de cama y de vestir antes de usarla, encalar las paredes cuando están construidas de materiales como adobe, piedra, tabicón o láminas; colocar pabellones y, sobre todo, mantener las viviendas limpias, sin escombros en los patios.
Reiteró que es importante que las personas que hayan sido picadas por alacrán no usen remedios caseros y acudan de inmediato al centro de salud más cercano o con el médico.
A decir de Marco Antonio Ocampo, los SSM se han preparado para atender la demanda de atención médica con suficiente suero anti-alacrán (faboterápico).