“Los comunicadores tiene una gran responsabilidad y deben saber cómo referirse a las discapacidades y el uso del lenguaje inclusivo, que son temas de orden público, y atender al respeto de los derechos humanos en cualquiera de los espacios públicos, para fomentar una mejor convivencia social", afirmó Eliseo Guajardo Ramos, director de la Unidad para la Inclusión Educativa y la Atención a la Diversidad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El funcionario universitario destacó que la UAEM es una las universidades públicas pioneras a nivel nacional en contar con un reglamento de ingreso con ajustes razonables para garantizar a las personas con discapacidad su acceso a la educación superior, así como una política interna de acceso y permanencia en su infraestructura y pedagogía académica, como lo establece el llamado Manual Azul.
Celebró que el área de comunicación universitaria sostuviera un acercamiento con la unidad a su cargo al referir que existen formas adecuadas para comunicar de manera eficiente e inclusiva.
“Existe una dificultad en entender qué es la educación inclusiva y lo que significa la inclusión educativa”, dijo. Lo mismo sucede cuando los comunicadores informan sobre las personas con discapacidad, a los cuales se les debe de considerar en lenguaje incluyente, “los sordos son sordos, las personas son ciegas o personas débiles visuales, no son personas con capacidades diferentes, su discapacidad no los limita y no debemos tratarlos como alguien que no puede hacer las cosas, pues muchas de estas personas son autónomas y se desenvuelven bien en sus entornos”
Asimismo dijo que las comunidades indígenas se deben definir así o como pueblos originarios, no únicamente utilizar la palabra indígena, porque muchas veces la connotación es de exclusión.
Guajardo Ramos informó que hay una comisión de inclusión dentro del Consejo Universitario de la UAEM, la cual establece lineamientos para el reglamento de ingreso enfocado a los estudiantes de la universidad, mismo que tiene una política transversal no sólo para el sector de estudiantes con discapacidad, sino con enfoques desde la perspectiva de género, interculturalidad, población migrante y diversidad sexual.