Francisco Sotelo Gil (quien obtiene un porcentaje de la venta e impresión de hologramas) manifestó que este tipo de campañas, más que beneficiar o afectar a alguien, “significa favorecer el cuidado del medio ambiente, en estos momentos donde se requieren tomar acciones contundentes para dejar a futuras generaciones mejor calidad de vida”.
Asimismo, señaló que es importante generar el “compromiso para dar cumplimiento con estas disposiciones y pagos, que es en beneficio también de los automovilistas, que deben saber que es importante participar con estas acciones para las nuevas generaciones y también para nuestra actualidad”.
Sotelo Gil indicó que sin embargo, el porcentaje de personas que no están cubriendo esta obligación anda sobre el 10 y 15%, “mínimo el número de personas que no realizan verificaciones, pero que es importante que todos paguen”.
La Canacintra obtiene el 25% de los recursos que se captan anualmente por este impuesto, el cual significa “alrededor de un millón de pesos al año, que los utilizamos para hacer promociones, difusión de la verificación, campañas, pagos administrativos y gasto corriente”.