Cuando nos referimos al arroz en la cocina mexicana, la primera imagen que nos viene a la mente es el tradicional arroz rojo, acompañando al mole poblano, servido en un platón de talavera. Es sin duda el arroz el fiel compañero de los moles de México. Un ingrediente que llegó de oriente y ahora es orgullosamente mexicano. Existen una infinidad de platillos con arroz. Los tres arroces característicos que dan color a nuestra bandera, el arroz rojo, que se prepara con jitomate. Este mismo enriquecido con zanahorias y chicharos se transforma en el arroz a la mexicana. Una receta publicada por vez primera vez en el recetario “Los 30 menús del mes” del cocinero español Alejandro Pardo en el año 1917. Época en que México necesitaba reafirmar su nacionalismo culinario y surgen una serie de recetas a la mexicana. El tradicional arroz blanco que las amas de casa morelenses preparan con su receta tradicional para obtener los máximos beneficios del grano y que quede gordito y esponjadito; siguiendo el cuidadoso proceso de enjuagar el arroz, dejarlo remojar en agua caliente por 10 minutos y pasado este tiempo se escurre y se seca al sol. Una vez listo se prepara al gusto. El arroz verde que se pinta como el verde de los campos al moler y agregar los chiles poblanos. O hay quienes utilizan espinacas o cilantro y perejil, cantidad infinita de recetas que existen. El arroz con leche cuya receta ha evolucionado del tradicional manjar blanco al postre tradicional mexicano. Su receta fue enriquecida a partir de 1836, cuando aparece por vez primera en tierras aztecas la famosa leche condensada “La Lechera” y en su etiqueta la receta del arroz con leche, ahora con leche condensada sustituyendo el piloncillo, el azúcar o la miel. Convirtiéndose en un éxito rotundo, hoy es el ingrediente nada secreto del famoso arroz con leche. El municipio de Alvarado en el estado de Veracruz brindó a la gastronomía mexicana, el arroz a la tumbada, un arroz caldoso con mariscos, jitomate y epazote. Se acostumbra servir recién "tumbao" de la lumbre, de ahí su nombre.
El arroz con caldo de frijol, un arroz en cuya cocción se utiliza el líquido de la cocción de los frijoles, aportación de la gastronomía oaxaqueña. La morisqueta un arroz hervido, vaporizado hasta que queda esponjoso y generalmente sin sazonar, es un platillo que se encuentra en los estados de Colima, partes de Michoacán y Jalisco.
Se acostumbraba poner a cocer el arroz en una bolsa hecha de manta de cielo y colgar esta bolsa del cuello de la olla donde se preparaba el cocido. Durante una época un extranjero alemán vendió en nuestro país unas bolas perforadas de aluminio, similares a las bolas para preparar el té pero más grandes. Recuerdo de ello en el libro titulado “La Cocina Jerezana en tiempos de López Velarde”, un recetario que recopila recetas del centro del país, en específico de la pequeña ciudad de Jerez en el estado de Zacatecas, encontramos la receta del arroz Aurora: “Trescientos gramos de arroz, 100 gramos de queso de sabor suave, 50 gramos de mantequilla y tres huevos cocidos. Se pone a remojar el arroz en agua hirviendo durante 15 minutos, se lava con agua fría y se pone a cocer en una bola arrocera de aluminio o en una bolsa de manta por 50 minutos; ya cocida se escurre bien, y en una budinera, untada de mantequilla, se va poniendo una capa de arroz, otra de queso y otra de mantequilla; y así se sigue hasta terminar, procurando que la capa superior sea de queso y mantequilla; se mete al horno caliente y se sirve con rebanadas de huevo cocido”.
El estado de Morelos al ser un estado arrocero ha desarrollado su propia gastronomía con platillos únicos que han surgido en las cocinas de las familias morelenses, como es el caso de las tortitas de arroz que bien se pueden preparar con arroz molido o de igual manera que las albóndigas tradicionales utilizando el arroz del día anterior. Los tamales de arroz de Jojutla que preparan las esposas de los productores arroceros, quienes cultivan el campo. Estos tamales son salados, los hay de verduras, verdes y rojos; a simple vista parecen ser tamales tradicionales de masa de maíz sin embargo al degustarlos su consistencia es un poco diferente y se perciben pequeñísimos trocitos de arroz, los rellenan con verduras y un cubito de queso, los hay envueltos en hoja de totomoxtle, mientras que para los tamales verdes usan la hoja de plátano para su envoltorio. Esta receta forma parte del intercambio de conocimientos con las culturas de oriente y legado de los viajes del galeón de Manila, así encontramos en aquellas tierras lejanas los tamales Filipinos ya que los paisanos mexicanos que viajaron a Filipinas en los viajes del galeón se llevaron el conocimiento y al extrañar su cocina prepararon tamales sustituyendo el maíz por el arroz oriundo de aquellas tierras. En algunas casas jojutlenses preparan los tradicionales tamales Canarios cuyo origen se le atribuye a Michoacán, la receta incluye harina de arroz y son dulces. Le deben su nombre al color amarillo de la masa que toma al ser preparados solamente con mantequilla. En el centro de Cuautla desde temprana hora y durante todo el día, podemos encontrar fondas y vendedoras de tacos de arroz y en Cuernavaca los tradicionales tacos acorazados, un antojito morelense cuyo origen data de 1908 y que se popularizó gracias a la Revolución Mexicana.