Los quejosos, quienes decidieron omitir sus nombres por temor a ser víctimas de represalias, expresaron que fue el sábado pasado cuando les informaron tal decisión por parte del presidente municipal Alberto Figueroa Valladares.
Por ello, el martes de esta semana (ya que el lunes 15 fue considerado día inhábil) acudieron a las siete de la mañana a la oficina de la presidencia municipal para solicitar su reincorporación laboral, sin embargo no fueron atendidos.
Al día siguiente, el personal de la misma oficina les dijo que no había “vuelta de hoja” en la decisión que se había tomado y varios trabajadores recurrieron a presentar la queja correspondiente ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA).
Otros decidieron contratar los servicios de un abogado de manera particular y otros más aún acuden al Ayuntamiento para tratar de que les devuelvan el trabajo.
Los inconformes indicaron que aunque no tienen la prestación del seguro social y tampoco firman nómina, la mayoría tiene casi diez meses trabajando para el municipio, lo cual pueden demostrar con credenciales que les expidió el propio Ayuntamiento.