Esto ocurre en un callejón ubicado a un costado del estadio, detrás de la escuela secundaria federal Enrique González Aparicio, por donde pasa un mundo de gente: mujeres que llevan sus triciclos modificados y venden agua o chucherías, niños, personas en bicicletas y en motocicletas.
-¿Son del Ayuntamiento? -preguntan unos adultos mayores que se detienen a mirar cómo los muchachos aplican pegamento a los lienzos. Y los muchachos contestan que no, que van a pegar unas fotos en el Coruco
Unos muchachos que van en bicicleta se detienen y ven las fotos de las piezas y preguntan de dónde son: de acá del museo comunitario de Tetelpa, responden.
El motivo era y es comunicar. Ellos colgaron allí esas 18 fotografías impulsados por la idea de decir, el mismo impulso tuvo la persona que grafiteó a un ser cuadrado con un pene en las manos como una metralleta, o el tímido o tímida que puso “puta emilia”; ese mismo que llevó a un grupo de hombres vestidos con pieles de animales a contar con pintura una cacería dentro de una caverna.
Después de algunas horas, los chicos terminan de pegar todas las fotos y se retiran. Llevan las herramientas con las que trabajaron. Van agotados, pero satisfechos, como seguramente se sintieron los cavernícolas que relataron una de las mejores y más peligrosas cacerías que habían tenido en la prehistoria.
De la prehistoria a la actualidad
La intervención fotográfica pública estuvo a cargo de Rodrigo Nagore, como resultado del proceso del taller “De lo documental a lo autobiográfico”, realizado en Zacatepec.
Nagore explicó que se colocó en la pared de la carcasa metálica del estadio una muestra del trabajo de los participantes del taller, que va desde la recopilación de archivo fotográfico familiar o personal o fotografías de registro de piezas prehispánicas del museo comunitario de Tetelpa, hasta fotografías documental de participantes y del proceso en sí, tales como fotografías del joven Sergio Mañón, encargado del Museo Comunitario de Tetelpa, y una selección colectiva de fotografía de archivo hecha por los alumnos de la tele secundaría Lázaro Cárdenas, con sede en el Sindicado de Trabajadores de la Industria Azucarera, ya que la escuela quedó con daño estructural por el temblor de 2017 y está en vías de construcción una nueva telesecundaria.
El tiempo y la prehistoria
Poco a poco, conforme el Sol y demás elementos de la intemperie vayan caminando sobre los muros del Coruco, las fotografías se confundirán con los dibujos que han hecho los grafiteros o con las palabras que se han dejado ahí para que el destinatario preciso las lea, y a todo esto se lo llevará el tiempo y lo convertirá, después de mil miradas de leones, en un amasijo mezclado con las pinturas rupestres; todo al inicio del tiempo, en el primer silencio.