Informó que el año pasado se levantaron cerca de 800 infracciones en todo el estado por esta situación, con multas superiores a 15 millones de pesos en total entre todos.
Cedillo Medina recordó que hay una etapa de calibración de básculas que inicia en enero y termina en mayo. Esta calibración se hace en las unidades de verificadores que hay o en las oficinas centrales de la Profeco, donde se solicita el servicio y se envía personal capacitado para que las diferentes básculas del estado, pesen kilo por kilo.
En este contexto comentó que es importante que los comerciantes cumplan en tiempo y forma para evitar sanciones posteriores, las cuales varían de acuerdo al giro del negocio y a la reincidencia, de 2 mil pesos a los 800 mil, dependiendo de la gravedad.
El funcionario federal exhortó a los comerciantes evitar estas prácticas desleales de tener dos básculas y calibrar la que utilizan normalmente para atender al consumidor, ya que el único que se afecta con esto es al cliente y en este sentido “quien más pierde es el comerciante, porque no es justo en lo que vende y la gente a partir de la crisis cuida más su economía y si algún locatario no le da calidad y precio, se va con otro”.