El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de las Artes Gráficas (Canagraf), José Octavio Vizuet García, dijo que es importante hacer esta diferenciación, luego de haber tenido acercamiento con las autoridades del SAT para efectos de saber qué sucedería con los impresores autorizados; y en este sentido, hizo hincapié en que “no es lo mismo la facturación electrónica a lo que son los comprobantes fiscales digitales, estos últimos pueden seguirse imprimiendo en papel con algunos cambios como es la firma electrónica y el código de barras y que nosotros como impresores podremos seguir imprimiendo si el cliente así lo solicita, siendo esto otra posibilidad para que nosotros sigamos dando este servicio durante dos años más, porque lo que sí es un hecho es que la figura de impresor autorizado, como ya lo he manifestado, desaparece el primero de enero de 2011”.
“Sin embargo podremos ofrecer el servicio de imprimir un CFD con el código que nos proporcione el contribuyente y su firma electrónica. Pero la tendencia es que la factura electrónica la adopten todos en el 2013”.
Al respecto, Adriana Flores mencionó que lo que “queremos decir con esta diferencia es que lo que va a quedar en estos dos años donde todavía va a pervivir el comprobante en papel con su código de barras (bidimensional), es el Comprobante Fiscal Digital (CFD), mientras que la facturación electrónica es el proceso administrativo que se tendrá que hacer (desde la firma electrónica hasta contar con un software especial para facturar así) y que será obligatorio a partir del 2011 para todas las empresas o personas que facturan más de 4 millones de pesos”, detalló la funcionaria del SAT, acotando que “los que facturen menos o dos mil pesos con IVA incluido o sean contribuyentes de menos de cuatro millones de pesos, podrán seguir bajo la modalidad de utilizar el CFD durante dos años más”, porque la tendencia es que una vez que los contribuyentes se vayan adaptando a la nueva forma fiscal digital, en el 2013 todos empiecen a facturar electrónicamente.