En rueda de prensa convocada por el presidente de la Cámara Nacional de las Artes Gráficas en Morelos, José Octavio Vizuet García, los impresores también criticaron el hecho de que adicional a que con las nuevas reformas hacendarias se recortarán fuentes de empleo, el gobierno del estado casi no los toma en cuenta, y lejos de ello contrata a impresores que están fuera de Morelos e incluso del país, por lo que hicieron un llamado para que la administración que encabeza Marco Antonio Adame Castillo volteé los ojos hacia este sector “que está totalmente olvidado y desprotegido”, afirmaron.
Alfredo Vargas y Gabriel Aguilar, impresores de Cuernavaca, fueron muy críticos sobre esta disposición de Hacienda al considerar la falta de información hacia el ramo de las artes gráficas y atención para ver de qué manera se puede evitar la pérdida de estos empleos y el que los negocios de este ramo puedan mantenerse aunque sea en otra modalidad y con otras alternativas de impresión.
“En todo el país, sabemos hay alrededor de 35 mil impresores autorizados y cada uno cortará de una a cuatro fuentes de empleos (foliador, prensista, diseñador, auxiliar), adicional a que nuestras ventas han bajado un 50 por ciento del 2006 para acá (desde que inició esta disposición como una alternativa para quienes así lo quisieran), y desde entonces, muchas empresas grandes dejaron de usar nuestros servicios e iniciaron con esta nueva modalidad, desprotegiéndonos”, y “aunque hemos diversificado el negocio, antes dependíamos en un 90 por ciento de esta actividad, ahora estamos en un 40 por ciento y para el próximo año seguramente será cero”, expresaron.
Finalmente, resaltó que los ahí presentes expusieron sus inquietudes ante el presidente de Canagraf Morelos, a quien pidieron mayor comunicación y saber de qué manera podrán apoyarse para evitar que se pierdan fuentes de empleo y por otro lado solicitar al gobierno del estado su atención, ya que manifestaron que “es una pena que el secretario de Turismo haya mandado a imprimir a España un libro de Morelos en lugar de confiar en los impresores del estado que tienen la capacidad y profesionalismo para hacer este tipo de trabajos de gran calidad”.