El criminólogo Martín Gabriel Barrón Cruz aseguró que mientras se continúe viendo a la víctima del delito de trata de personas con un enfoque victimológico poco se podrá hacer para terminar con este ilícito. Esto lo aseguró en una entrevista después de su participación en una conferencia que impartió en el auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
El investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales dijo que en México no se trabaja la relación víctima-victimario como debe ser, sólo desde un punto de vista estrictamente victimológico, es decir, sólo se dedican a tratar de ver a las necesidades de la víctima una vez que ha sido objeto del delito.
Expuso que para entender estos delitos es muy importante conocer y entender la relación víctima-victimario. Desde la perspectiva criminológica es necesario revisar las características de la víctima, realizar una historia de vida de ella, que posibilite saber quién es el victimario.
El criminólogo se dedica a entender qué vio o qué encontró el victimario y en la víctima para cometer el delito, es decir, debe haber una vulnerabilidad.
Hay elementos de vulnerabilidad como la edad, por ejemplo. Si en el caso de la desaparición de personas, que ocurre mucho aquí en Morelos, se está observando que las chicas desaparecen, que son menores de edad, que son adolescentes, se observa un perfil de edad; si hay determinadas características físicas en las chicas que desaparecen y que desaparecen en determinadas áreas de ciertos municipios se puede hacer algo que se llama perfilación geográfica.
Por ejemplo, hay, a saber, tres zonas que cualquiera de nosotros tiene: su casa, su trabajo o la escuela y el lugar donde se divierte; en esos ámbitos todos nos movemos, a lo largo del día tenemos un horario constante en cada uno de ellos. De esta manera se analiza horario, tiempos, rutas, modos de transporte. Haciendo una revisión se pueden encontrar puntos en esas zonas donde la persona es vulnerable, y esto nos sirve para hacer prevención situacional. La criminología estudia y considera todos estos elementos y factores para poder llegar al victimario.
Para el doctor Barrón Cruz el delito de trata de personas es uno de los ilícitos más complejos:
“Sólo hasta que la víctima se reconoce como que ha sido ‘tratada’ o abusada, se le da la atención, mientras la víctima se resiste a aceptar su papel como víctima de trata de personas, las autoridades la ven como alguien que no hay que atender. Por eso es necesario entender a la víctima y al victimario y esa relación que hay entre los dos, y trabajar no sólo desde el punto de vista victimológico sino también desde el ámbito criminológico
El 2 de marzo pasado la Fiscalía regional de la zona sur poniente llevó a cabo un operativo en la zona de tolerancia de Jojutla e informó que encontró cuatro negocios en posesión de enervantes, y que de las sexoservidoras entrevistadas ninguna declaró que estaba en contra de su voluntad.
Sobre este hecho, el doctor en política criminal dijo que no se puede conocer si existe o no delito y víctimas y victimarios de trata de personas preguntando a las sexoservidoras si son o no “tratadas”.
Expuso que si no se entiende la red y la relación víctima-victimario es muy difícil comprender si hay delito y la naturaleza y alcances de ello.
“No todas las mujeres que dan sexo servicio se van a sentir como víctimas porque hay muchas prácticas machistas, de misoginia y de sometimiento, arraigadas y heredadas”, dijo.
Para Martín Barrón es imperativo conocer la historia de vida de cada una de las chicas para encontrar esas conexiones que las unen a todas y de esta manera entender por qué no se identifican como víctimas del delito de trata.
Insistió en que hay que buscar las situaciones y circunstancias de vulnerabilidad:
“yo digo que lo que hay que buscar (es) la vulnerabildiad: en qué momento estas mujeres fueron tomadas, o iniciaron el proceso del ejercicio. Por ello hay que hacer un trabajo antropológico y etnográfico, para conocer su historia de vida. A lo mejor tendrías que conocer a alguien que te dijera cuál es el entorno de esta mujer, su casa, sus relaciones familiares, sociales, entrevistarla en otro ambiente; después que se ha hecho una labor con estas personas, entonces, se investiga sobre el trabajo al que se dedica para conocer cómo funciona. Hacer lo que hizo la Fiscalía, es decir, entrevistarlas en su lugar de trabajo es lo último que se debió hacer, porque ellas se vieron invadidas en un lugar que es su espacio laboral y respondieron que no eran objeto de trata”.