Jojutla, Morelos.- Del 21 de marzo al 27 de abril peritos de la Fiscalía General del Estado de Morelos, de la Procuraduría General de la República, de la Policía Federal y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, exhumaron los restos de 84 personas de una fosa común del panteón municipal de Jojutla, en la que el gobierno de Morelos sólo tenía el reporte de la existencia de 35 cadáveres.
El 27 de abril fueron encontrados dos cuerpos más en el fondo de la fosa, sin embargo, cuatro tumbas particulares impidieron continuar con los trabajos.
Desde esa fecha la fosa quedó abierta en espera de los permisos para el retiro de los cuatro ataúdes, sin embargo, tras un acuerdo entre colectivos de familiares de personas desaparecidas y autoridades estatales y federales, la tarde de ayer fue tapada con tierra la fosa.
“Como pueden apreciar, el día de hoy se cierra una etapa más de los trabajos que se quedaron pendientes. Esta etapa debió concluir el día que nosotros nos retiramos, sin embargo, se tomó la decisión de dejarla abierta porque era una manera de presionar a las autoridades”, dijo Angélica Rodríguez Monroy, mamá de Viridiana, una joven desaparecida desde agosto de 2012.
Con el inicio de las lluvias, los colectivos advirtieron sobre la posibilidad de que la fosa se inundara y afectara los cuerpos que permanecen en el interior.
“Se discutió sobre ese tema porque como ven, ya está lloviendo, es algo riesgoso que se pueda inundar la fosa y que esos cuerpos pues se descompongan con mayor facilidad”, expresó la activista.
Y aunque sólo fueron encontrados dos cuerpos más en el fondo de la fosa, los familiares y peritos presumen que en el sitio existe una fosa más con decenas de cadáveres inhumados en ella, por lo que ante la falta de gavetas libres en el panteón ministerial Jardines del Recuerdo, en Cuautla, a donde son llevados los cuerpos una vez que se les aplica el protocolo de identificación forense, las autoridades amplían los espacios.
“Aunado a eso, no hay suficientes gavetas construidas todavía y en caso… y todos tenemos la certeza de que no sólo son dos (cadáveres los que quedan en la fosa de Jojutla), de que vamos a encontrar más, desafortunadamente, que estaríamos hablando de que posiblemente sea otra fosa y pues no hay las gavetas suficientes para… ¿a dónde vamos a depositar estos cuerpos?”, dijo Rodríguez Monroy.
Cerca de las 15:00 horas de ayer jueves, la fosa del panteón municipal de Jojutla quedó completamente cubierta con tierra y así permanecerá en tanto un juez ordene remover los cuatro ataúdes que impiden continuar con los trabajos.
También esperan que las nuevas gavetas estén construidas.
Mientras tanto, los colectivos buscarán que se apliquen protocolos de identificación humana a poco más de 200 cadáveres que permanecen en las instalaciones de los Servicios Médicos Forenses de Cuernavaca, Cuautla y Jojutla, y para los que tampoco existen espacios para que sean inhumados.
“Nos dijeron que en los semefos, en las cámaras frigoríficas, hay más de 200 cuerpos que se tienen que inhumar y que pues se están construyendo y que serían insuficientes para eso. Y creo que nosotros, como colectivos de víctimas, como sociedad civil, estamos de acuerdo, lo que sigue serían los semefos por salud, por todo, y ya después lo que sigue de esta etapa”, expresó Angélica Rodríguez.
En las gavetas del panteón ministerial Jardines del Recuerdo han sido inhumados los 117 cadáveres exhumados de las fosas clandestinas de Tetelcingo, en Cuautla, y los 84 encontrados en la fosa del panteón municipal de Jojutla.
La mayoría de esos cadáveres fueron enviados a las fosas sin carpetas de identificación, registros fotográficos, ni tomas de perfiles genéticos.
Tras la exhumación de los cuerpos, impulsada por familiares de personas desaparecidas y por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, han sido identificados los restos de seis personas, los cuales ya fueron entregados a sus familiares.