Así lo dio a conocer la delegada de la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas (CDI) Rosbelia Benítez Bello, durante la celebración de la boda colectiva que se celebró en la ayudantía municipal de Tetelpa, quien además prometió que éste es uno de los muchos apoyos que estará gestionando para esta comunidad.

“Yo estoy enterada que el pueblo hace un enorme trabajo por seguir conservando sus tradiciones y nosotros en la CDI nos vamos a encargar de seguir ayudándolos”, dijo.

Saúl Ochoa Zavala, uno de los organizadores de “Los tamalazos”, dijo que es la primera vez que esta representación de teatro campesino recibe una ayuda por parte de las autoridades federales y afirmó que el recurso que les darán permitirá hacer un mejor espectáculo para el pueblo y los visitantes.

También explicó que son alrededor de cien actores lo que participan en esta puesta en escena y que en 2016 llegaron más de cinco mil asistentes:

“Antes era para el pueblo y comunidades cercanas, pero ahora hemos visto que viene cada vez más gente de otros estados y eso es bueno para nosotros porque estamos promoviendo nuestras costumbres, nuestras culturas. Tetelpa no aparecía ni en el mapa, pero ahora se oye en otros lados ya”.

Para el ayudante municipal Zenón Ortiz Anonales este apoyo es el resultado de los esfuerzos que se hicieron y se siguen haciendo para que Tetelpa alcanzara la denominación de Pueblo Indígena. Con estos recursos se promoverá más la cultura, las costumbres y las condiciones de los pobladores van a mejorar.

La Toma de la alhóndiga de Granaditas fue representada por vez primera el 16 de septiembre de 1943 por la iniciativa de Arturo de Montealegre y su esposa Antonia de Oropeza, y luego de haberse suspendido por diez años, en 1972 el fallecido Pablo Zavala de la Rosa, maestro y cronista de la comunidad, la retomó y sembró el interés a las nuevas generaciones que hoy la representan.

La gente conoce esta puesta en escena como “Los tamalazos” porque los españoles y los “indios”, se enfrentan arrojándose ceniza, envuelta en papel periódico y cinta canela, recogida durante todo el año de los fogones o tlecuiles de las cocinas tradicionales.

Para Arturo Noguerón Ochoa, narrador de la contienda, en algunas ocasiones y al calor de los tamalazos los enfrentamientos pasan del juego a la agresión y algunos años han resultado heridas varias personas, pero conforme se ha ido difundiendo esta representación la gente ha tomado conciencia.

“El año pasado convocamos a todos los participantes a la ayudantía municipal y los regañamos y les hicimos firmar que se comportarían y que no iba a haber agresiones. Llega toda la familia: niños, mujeres, ancianos, jóvenes, gente del pueblo, gente de otros estados, debemos dar una buena imagen además de divertirnos, eso les dijimos y todos firmaron", relató Zenón Ortiz.

Edgardo López Arce, habitante de este pueblo y quien por mucho tiempo estuvo a cargo del Museo San Esteban Tetelpa, en esta comunidad, considera que todos los habitantes de Zacatepec y los alrededores deberían saber de dónde vienen, cuál es su origen, y una de las formas más fáciles de averiguarlo es visitando el museo comunitario de este pueblo.

Aquí se documentaron los primeros indicios de la gente de Tetelpa, los antepasados pertenecían a la cultura tlahuica y eran talladores de piedra y agricultores, ellos dominaban gran parte de las tierras aledañas hasta que llegó la época de la colonización.

Con la llegada de los españoles se trató de desterrar la adoración a los dioses de la cultura tlahuica, no obstante, con el paso del tiempo los pobladores al construir sus viviendas han encontrado vestigios de ese pasado; una de las piezas principales es el Señor de Tetelpan, una figurilla tallada en piedra con un jade a la altura del corazón. La Iglesia principal está dedicada a San Esteban, pero comparte la Iglesia con la Virgen de la Inmaculada Concepción.

La comunidad sigue conservando costumbres y tradiciones en danzas como la de Los Tecuanes, las fiestas religiosas como la recién celebrada a la Virgen de la Inmaculada Concepción y la próxima a San Esteban Tetelpan, además de otras danzas como Las Pastoras, la elaboración de las portadas de la iglesia para las fiestas con flor de cucharilla que forma parte de un ritual, pues un grupo de habitantes viaja hasta el estado de Guerrero a buscarla, traerla y elaborar las flores. Sólo una pequeña parte de la población habla o entiende la lengua náhuatl. Sin embargo, uno de los compromisos e intereses de muchos de sus pobladores es aprender, fomentar y conservar su lengua materna.