Cuernavaca, Morelos.- Más de una veintena de madres salieron a las calles a clamar justicia y exigir al Estado respuestas a los crímenes cometidos contra sus hijos desaparecidos, asesinados o secuestrados. Para ellas, el 10 de mayo ya no es un día de festejo, es un día de lucha, de búsqueda, de dolor físico y emocional, de recuerdo y vacío por las ausencias.
De la Fiscalía General de Morelos partió el contingente de mujeres y familias enteras que se sumaron a la Marcha de la Dignidad Nacional de Madres Buscando a sus Hijas e Hijos y Buscando la Verdad y la Justicia, que se realizó simultáneamente en diversas entidades del país.
Al grito de “¡Ni una más, ni una más, ni una desparecida más!” y “¿Qué queremos las mujeres? ¡Justicia, justicia, justicia!”, las madres, junto con familiares e integrantes de las organizaciones como la Comisión Independiente de Derechos Humanos, la Asociación de Víctimas y Ofendidos del Estado de Morelos y la Coalición Regional Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, marcharon hasta el Centro de Cuernavaca, donde hicieron una escala en el Monumento a la Madre y finalizaron en la ofrenda a las víctimas en el Palacio de Gobierno.
Ahí, nuevamente un grupo de mariachis, que siempre muestra con su música su solidaridad con las víctimas, volvió a tocar “Amor eterno”, que hizo estallar las emociones de las madres, algunas de ellas ya envejecidas, cansadas o enfermas, como consecuencia de la incertidumbre.
Pese a su desgastada condición, no dudaron en reclamar con toda su fuerza la ineficacia del Fiscalía General del Estado para resolver los homicidios, feminicidios y desapariciones de sus hijos, y la insensibilidad del gobierno de Morelos, a quien acusaron de usar a las víctimas para provecho político.
“Las madres de nuestras hijas e hijos de la violencia en México y en Morelos no tenemos nada que celebrar en este día, porque hay mucho dolor por la ausencia de una hija o un hijo desaparecido, asesinada o asesinado. Estamos muertas en vida, por eso hoy salimos a las calles a exigir a los tres órdenes de gobierno la localización de nuestras hijas e hijos, así como justicia para quienes han sido encontrados sin vida.
“El vivir con un ser querido ausente o en la búsqueda de hacer justicia, nos mata día a día. Nos mata en nuestra economía, pero más nos mata la ansiedad, de que pasan los minutos, las horas, los días, los meses, y en muchos casos los años, esperando a que toquen la puerta y termine todo este dolor”, dijo Ana Luisa Garduño, madre de Ana Karen, adolescente de 17 años que fue asesinada por su ex novio Eduardo Villalobos Villanueva el 12 de diciembre de 2012, y cuyo presunto responsable todavía se encuentra prófugo.
En la marcha participaron madres y familiares de 27 hombres, mujeres y adolescentes que fueron secuestrados, desparecidos o asesinados, y cuyos casos siguen sin esclarecerse por parte de la FGE.