En este contexto, dijo: “Desde hace 15 años el salario mínimo ha sido un retroceso en cuanto al poder adquisitivo de los mexicanos. Expertos señalan que hay entre un 60 y 70% de pérdida”. Y también agregó que “este aumento incluso no es suficiente, pues llevará entre 10 y 15 años para poder regresar el poder adquisitivo a las personas que ganan el salario mínimo”.
Rivera Palau dijo que esto es un reto importante para los empresarios porque “habrá aumento de algunos costos de mano de obra sobre todo, pero por otro lado es la posibilidad de un mercado más grande de personas que trabajan para nosotros y que cubrirán de una mejor manera sus necesidades, lo cual llevará a una política de mayor productividad”.
Finalmente, el líder de la cúpula empresarial del estado recordó que además de lograr un mejor poder adquisitivo en el país con el incremento que hubo del salario mínimo diario, “se debe apurar el paso para avanzar en la desvinculación del salario mínimo a todos los pagos de derechos y multas que se fijan en el país y que está en la cancha (sic) del Senado”.
Por lo que sólo esperan que sea aprobado para que después los congresos locales puedan también legislar al respecto y con ello no se merme la economía de quienes forman parte importante del desarrollo económico del estado y del país, por tener que erogar más dinero por el pago de derechos, impuestos y multas, ya que se fijan de acuerdo al salario mínimo y en este sentido el aumento es para bien de los trabajadores pero en detrimento de los empresarios.