Tras darse a conocer la petición al Congreso del mandatario estatal para diferir la entrega de la terna porque supuestamente ninguno de los candidatos evaluados pasó la prueba de control de confianza, la abogada expresó que nadie del Poder Ejecutivo le ha notificado oficialmente haber reprobado el examen de control de confianza y estar descartada para integrar la terna, pues la única información que tiene es través de los medios de comunicación.
Precisó, que fue evaluada parcialmente por el Centro Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), porque sólo fue sometida a la prueba del polígrafo y un examen psicométrico.
Sin embargo, dijo que faltó que fuera sometida a las evaluaciones médicas, toxicológica y socioeconómica, para completar la batería de pruebas que contempla el examen de control de confianza.
Dijo que “yo doy la cara a los morelenses, yo no tengo nada que esconder”, y sostuvo que ni siquiera fue sometida a un examen para demostrar sus habilidades y conocimientos en Derecho.
Expresó, que es una pena que el proceso, al que se convocó a las organizaciones sociales y de abogados, tenga poca claridad y transparencia por parte de la autoridad estatal; además que –al igual que el resto de los aspirantes- no recibió ninguna información oficial que explique por qué no aprobó las pruebas que le fueron aplicadas.
Consideró, que los aspirantes a integrar la terna debieron ser notificados personalmente de los resultados de su evaluación y no conocer la información a través de los medios de comunicación, pues no sólo se vulnera la privacidad de los resultados establecida en la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública, sino que se atenta contra los derechos de los litigantes.