Con música de viento, cohetes, palos y machetes, los pobladores arribaron al recinto legislativo. “Queremos que el Congreso no meta las manos, que nos deje a nosotros tomar una decisión, porque con Pablo Galván estamos bien”.
La manifestación que era pacífica pocos minutos después se tornó violenta. A empujones y patadas, los manifestantes intentaron derribar la puerta principal del Congreso del estado, eran decenas que lanzaron buscapiés al interior del Congreso para obligar a los elementos de seguridad a abrir el acceso.
Después de varios minutos de no obtener respuesta y continuar con provocaciones, los inconformes agredieron a golpes y jaloneos a trabajadores de medios de comunicación que, desde afuera del recinto Matamoros, intentaban tomar fotografías y escuchar sus exigencias.
Al interior del Poder Legislativo, los diputados locales sesionaban, sin poner atención en lo que afuera sucedía. Sin embargo, el problema se agravaba, lo que obligó a que se declarara un receso por parte de la Mesa Directiva para que una comisión de diputados atendiera a los manifestantes.
La tensa situación permaneció por cerca de una hora y media, hasta que concluyó la mesa de trabajo entre legisladores y pobladores de los dos grupos en contra, quienes apoyan a Pablo Galván Hernández y los que exigen se vote la terna enviada por el ex mandatario estatal.
“Lo que le corresponde al Congreso es buscar la solución de quién será el que presida el ayuntamiento correspondiente al periodo que falta, que son dos meses y pico… es una responsabilidad de todos y la próxima semana le encontraremos una solución”, declaró el diputado priista, Matías Nazario.
Por lo anterior, el grupo parlamentario del PRI determinó no abordar el tema en la sesión de ayer, a pesar que estaba incluido en la orden del día, para supuestamente, resolverlo con los pobladores, lo que podría descartar la votación de la terna, enviada por el ex gobernador, Marco Adame Castillo, desde agosto, al Congreso local.
Cabe recordar, que el cabildo de Totolapan determinó destituir del cargo a Pablo Galván el 16 de julio pasado, por haber solicitado licencia para contender por una diputación local en las pasadas elecciones por 130 días y no por 90 días, como marca la Ley Orgánica del Congreso local.
Los habitantes y autoridades de este municipio han denunciado que enfrentan una crisis social y financiera grave, al no contar con la figura de presidente municipal desde hace tres meses.
“No queremos otro Totolapan y si el pueblo se reúne ante las decisiones de los diputados, cualquier cosa puede suceder”, aseveró Octavio Galván, regidor de Totolapan.