Y es que señaló que aunque no se tiene un padrón fidedigno de cuántos morelenses hay en el extranjero “hay cifras que van de los 60 mil a los 150 mil, pero en caso de que sean los 60 mil, son muchos”, sin embargo, el IFE tuvo una lista nominal de mil 492 morelenses y de esos, sólo votaron 960 “poco más que hace seis años cuando el voto fue de 845 morelenses”.
Santos Trigo señaló que para el IFE en Morelos, no significó un costo que la gente de Morelos que reside principalmente en Estados Unidos votara, más bien dijo “fue un trabajo extra, no hicimos operativos ni salimos al extranjero para promover el voto, pero por lo que sé, a nivel nacional se gastó poco menos de 300 millones de pesos” y fueron recibidos 40 mil 737 votos, (de acuerdo a lo informado en la página del IFE).
En Morelos, el voto de conciudadanos que emitieron su sufragio, representa menos del 2.5 por ciento de los 60 mil, que señala el funcionario electoral como cifra mínima de morelenses en todo el mundo.
Sin embargo el funcionario electoral en Morelos, mencionó que “creemos que son cuestionamientos injustificados el señalar que es caro darle un derecho a quienes son mexicanos; ¡imagínese que hubiéramos pensado igual cuando comenzaron a participar las mujeres en 1954, donde sus votos no fueron más del 2 por ciento, y a la postre, hoy es fundamental la participación de las mujeres!. No creo que se deba ver así, son mexicanos/as que viven fuera, pero contribuyen en el fortalecimiento económico del estado y del país, porque mandan dinero a sus familias para que puedan subsistir; y si se fueron, se debió a diversas causas, porque no tenían los elementos necesarios para llevar el alimento a su familia, pero tienen derecho a elegir a sus autoridades, ojalá que en la próxima elección de gobernador en Morelos se pueda contemplar esta situación que ya fue aprobada por el Congreso local”.
Sin embargo, consideró que será difícil aumentar en mucho esta participación de los mexicanos que viven en el extranjero porque “el grueso de la gente que vive allá, tienen temor de ser repatriada y no quieren dar sus datos, ni quieren que se sepa que están allá, por eso el IFE debe hacer una conexión con las familias y garantizarles que no daremos información ni al gobierno federal ni a E.U. para evitar alguna situación de esta naturaleza”.