En un evento realizado la tarde de ayer, comerciantes de la Plaza Lido, representantes de las colonias Antonio Barona, Chapultepec, Santa María, Ahuatepec y otras, tomaron la palabra para respaldar la calidad moral de Nielsen León, como uno de los integrantes de una de las familias de gran abolengo de Cuernavaca que han procurado el desarrollo económico de la ciudad capital.
En una sana discusión con diferencias de opiniones pero presentes en el evento, para apoyar a esta dupla como posibles candidatos ciudadanos para el ayuntamiento de Cuernavaca, los asistentes que tomaron la palabra, coincidieron en señalar que “los políticos ya nos tienen hartos, no creemos en ellos y no estamos de acuerdo ya con el actuar de los partidos, que han hecho lo que han querido sin tomar en cuenta a la ciudadanía. Despilfarran dinero de la población en grandes campañas y otros gastos que no son importantes, y ya no queremos más de esto”.
En este contexto, afirmaron que Nielsen León “sería incapaz de hacer despilfarros onerosos y sabemos que viene de una familia de gran tradición como empresarios del ramo gastronómico (restaurante Los Vikingos), quien tiene probada calidad moral y creemos en su capacidad para poder llevar a cabo una candidatura para quitar el rezago que tiene Cuernavaca”.
Por su parte, Harry Nielsen y Joaquín Román hablaron brevemente de su trayectoria e intensión de ser aspirantes ciudadanos para gobernar Cuernavaca. Resaltando que en el caso de Harry Nielsen ha estado muy de cerca en el ámbito del desarrollo económico, la mejora regulatoria y con temas como el turismo, ya que se ha dado cuenta que hace falta más impulso y transparencia a los proyectos, “por eso yo creo que más que proyectos hay que dar soluciones, porque proyectos hay muchos y están guardados en un cajón porque los recursos no se ejecutan como se deben”. Y en este sentido señaló que parte de su capacidad y perfil va hacia mejorar esta situación.
Finalmente, Román Solano sólo se sujetó a señalar que es un líder natural, que ha logrado gestionar y trabajar muy de cerca con la comunidad en la que vive, que es la Antonio Barona.