Lo anterior, en el marco de una reunión que se llevó a cabo la mañana de ayer en las instalaciones del rastro y en la que participaron tanto autoridades estatales como municipales de Cuernavaca y miembros de la Asociación de Comerciantes del Ramo de la Carne en el Estado de Morelos.
El asesor jurídico de dicha asociación Rafael Cepeda Aguilar expresó que ellos también acudirán a la Cofepris y si por alguna razón no se autoriza la apertura del rastro, lo abrirán por su propia cuenta, ya que son 500 familias las que se han visto afectadas económicamente y de manera directa por esta situación.
Asimismo, confirmó que las 32 reses que fueron detectadas con clembuterol no han sido incineradas y se encuentran en un avanzado estado de descomposición.
Por su parte, el subsecretario de Gobierno del Ayuntamiento de Cuernavaca Martín Carbajal Beltrán refirió que la comuna, busca ya la manera de apoyar económicamente a los miembros de la Asociación de Comerciantes del Ramo de la Carne en el estado por la afectación económica que están sufriendo.
Y es que, a decir de Cepeda Aguilar, son 500 las familias que se han visto afectadas con pérdidas diarias de 200 mil pesos. Esto a partir del pasado 17 de agosto, que fue cuando el rastro fue clausurado.
Cabe destacar que afuera del rastro se manifestaron integrantes de la organización social “Grupo de los Derechos de los Animales Faunápolis”.
Pintados de rojo y con cartulinas con leyendas como “No a la violencia animal”, varios de ellos señalaron que ya interpusieron un recurso legal ante la Sagarpa, a fin de que se castigue a los comerciantes por sacrificar el pasado miércoles un cerdo en las puertas del Palacio de Gobierno estatal.