La diputada federal Rosalina Mazari Espín señaló que lo sucedido en las pasadas elecciones del estado de Guerrero fue ejemplo para entender que un PRI dividido pierde, y que el hecho de reconocer que Eruviel era buena decisión, y aunque “una campaña se gana con muchos ingredientes, no sólo el posicionamiento, la experiencia de Guerrero dejó un gran aprendizaje, ya que el candidato Manuel Añorve no tenía tanto trabajo de base como lo tenía Ángel Aguirre”, por lo que la legisladora señaló que es básico “respetar la voluntad de la gente, que fue la que simpatizó con el trabajo, la experiencia y la trayectoria de Eruviel”, a quien también se le consideró como “la persona que podrá continuar con los trabajos de progreso que actualmente realiza el gobernador Enrique Peña Nieto en el estado”.
Por su parte, señala Jorge Meade Ocaranza, consejero político nacional: “esta elección nos demuestra que es posible llegar a consensos sin romper la cohesión interna y mantener las expectativas de triunfo, y que también es posible dejar de lado los proyectos personales y de grupo para privilegiar la unidad interna rumbo a una elección”. El también ex diputado federal recalcó que “las consultas internas han hecho mucho daño al Revolucionario Institucional, por lo que es mejor la unidad partidista en torno a un proceso de consensos, no de imposiciones”, refirió.