Una nueva fractura al interior del Congreso del Estado evitó que se concretara la designación del favorito para ser el titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF).
Durante la sesión ordinaria de ayer, la dispersión de los votos de los legisladores obligó a que el dictamen emitido por la Comisión Calificadora, que se encargó de llevar a cabo el proceso de designación del auditor estatal -y que está integrada por las coordinadoras del Partido del Trabajo (PT) Tania Valentina Rodríguez Ruiz, del Partido Encuentro Social (PES), Maricela Jiménez Armendáriz, y por Keila Figueroa Evaristo, de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)- se votara en dos ocasiones sin que se concretaran los 14 votos que como mínimo se requerían para la designación.
El dictamen incluyó como propuesta para la votación del pleno a los 29 aspirantes que habrían cumplido con el perfil para dicho nombramiento.
En la primera votación, Miguel Ángel Romano Fuentes, de quien se dijo que contaba con el respaldo de la mayoría en el Congreso local, sólo obtuvo 10 votos de los legisladores.
Inmediatamente, el presidente de la Mesa Directiva Alfonso de Jesús Sotelo Martínez convocó a un receso en la sesión ordinaria, que se decretó cerca de las 8:30 de la noche.
Dos horas después, los 20 legisladores regresaron al Pleno y el dictamen se sometió a votación por segunda ocasión. Romano Fuentes quedó a un sólo voto de ser designado como auditor estatal, al haber logrado el apoyo de 13 legisladores, mientras que cinco decidieron anular su voto.
Ante tal resultado, el presidente de la Mesa Directiva determinó regresar el dictamen a la Comisión Calificadora, para la integración de una nueva propuesta, que podría presentarse en un período extraordinario de sesiones, para el próximo mes de agosto.
Durante la votación para la aprobación en lo general del dictamen de la Comisión Calificadora, la fractura que existe al interior del Congreso del Estado quedó evidenciada.
Mientras que Morena no logró el voto de sus cinco integrantes, tres legisladores más se abstuvieron -la panista Dalila Morales Sandoval, el morenista Marcos Zapotitla y la perredista Rosalinda Rodríguez Tinoco-.
Tal división advierte una nueva pugna por la renovación de la Mesa Directiva y la Junta Política y de Gobierno que se concretaría en un período extraordinario de sesiones para el mes de agosto próximo.
Posterior a dicha asunto, los legisladores votaron las declaratorias de validez de las cuentas públicas 2016 y 2017 de los ayuntamientos de Cuernavaca y Jojutla, asunto que se entrampó en una discusión entre los presidentes de la Junta Política y de Gobierno y de la Mesa Directiva, Tania Valentina Rodríguez Ruiz y Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, por la legalidad de dichos dictámenes.
Más tarde, los diputados locales clausuraron el segundo período ordinario de sesiones de la LIV Legislatura y declararon un receso legislativo, para lo cual se instaló la Diputación Permanente.