La imagen de México en el mundo antes del 19 de septiembre era sólo la de un país en manos de la violencia y lleno de desigualdades, sin embargo, tras el terremoto y la forma en la que los mexicanos reaccionaron ante la tragedia, esa imagen ha comenzado a cambiar, dijo el nuncio apostólico Franco Coppola.
“Este temblor ha ayudado a cambiar la manera como México y los mexicanos eran percibidos al extranjero. Unas cosas que no eran bellas se sabían, se sabía que es un país que está en manos de una violencia terrible”, expresó.
Coppola visitó ayer por la mañana la colonia Emiliano Zapata, una de las zonas más afectadas por el terremoto en el municipio de Jojutla.
Luego de escuchar los testimonios de personas damnificadas por el sismo, el nuncio aplaudió las reacciones de los mexicanos.
“Con el temblor otra imagen se ha fijado en los ojos de los demás, la imagen de millares y millares de mexicanos que han salido de sus casas que estaban bien para ir a ayudar, para ir a quitar los escombros. A tratar de buscar, encontrar algún sobreviviente, o a traer lo que podían; ahora si uno pide al extranjero qué conoce de México, la primera cosa que le contesta es un país donde hay una gran fraternidad, una gran solidaridad, una gran solidaridad”, dijo.
Franco Coppola estuvo acompañado por Ramón Castro Castro, obispo de la Diócesis de Cuernavaca; Onésimo Cepeda, obispo emérito de la Diócesis de Ecatepec; Florencio Olvera, obispo emérito de la Diócesis de Cuernavaca; y Alfonso Miranda, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
El encuentro con los feligreses y la conferencia de prensa se llevó a cabo en el predio que antes del sismo era ocupado por la parroquia de la Santa Cruz, convertida en escombros por el terremoto.
Coppola también resaltó en su mensaje, la participación de los jóvenes en la ayuda a los damnificados y en los trabajos de reconstrucción.
“Por ejemplo, muchas veces en los eventos religiosos no veía a todos los jóvenes que hay en México, México es un país joven, la mitad de la población tiene menos de 25 años y estaba como todos los padres, pienso en todo el mundo, preocupado de cómo transmitir a nuestros jóvenes los valores. Lo que cuenta la vida en esta ocasión lo hemos visto, hemos visto a los jóvenes salir a ayudar, pasar la noche, el día, sin comer, sin pensar en nada más que ayudar. Tenemos un buen futuro, tenemos un buen futuro porque tenemos buenos jóvenes, buenos hijos; gracias entonces por todo esto, gracias porque a mí me ha impresionado mucho”, dijo.
También ha sido vista con buenos ojos la reacción de los mexicanos ante la tragedia, quienes lejos de esperar la ayuda de las autoridades, decidieron comenzar con los trabajos de reconstrucción por su cuenta.
“Me alegro en esta desgracia, me alegro por la determinación del pueblo mexicano de reconstruir, no se queda sentado con los brazos cruzados. Están todos trabajando para reconstruir sus hogares, eso me conforta mucho, se ve que es un país joven, de ese punto de vista porque los jóvenes no se quedan sentados, en seguida tratan de reaccionar, de reconstruir la vida. La vida es más fuerte que este gran dolor que nos ha tocado a todos, es la más fuerte impresión que yo he recibido, la impresión de un lugar que ha sido golpeado de una manera trágica, pero donde la gente no se queda en esta tragedia, sino que está trabajando para reconstruir, recomenzar su vida”, expresó Coppola.
Aunque así como el sismo sacó lo mejor de los mexicanos, también provocó que algunas autoridades exhibieran su falta de humanidad.
“Hubo, desafortunadamente ha habido aquí y en otros lugares, personas que se han aprovechado. Es lamentable sobre todo por esas personas que pierden en humanidad, no sienten con todo el pueblo este dolor común y esta fraternidad, hermandad que se crea, espero, gracias a Dios, he tenido noticias sólo de muy pocos mal ejemplo de este tipo”, expresó Coppola.
Por la tarde el Nuncio visitará el municipio de Jantetelco, donde oficiará una misa en memoria de las víctimas del terremoto.