Un mes después del 19 de septiembre, los balnearios de Morelos afectados por el sismo no se han recuperado, pues los manantiales que los abastecían de agua para las albercas permanecen prácticamente secos.
Juan Carlos Valencia Vargas, secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), informó que los manantiales San Ramón y Palo Bolero permanecen secos, mientras que el caudal del de Agua Hedionda, en Cuautla, pasó de 450 litros por segundo -antes del sismo- a poco menos de 20.
“El sismo afectó severamente el caudal de tres manantiales, al menos en el estado el manantial de Agua Hedionda, en Cuautla; el manantial de San Ramón, en Xochitepec, y el manantial de Palo Bolero, también en Xochitepec”, dijo.
Por eso las autoridades analizan la forma en la que se reactivarán los balnearios para que no cierren definitivamente sus puertas.
En Agua Hedionda, por ejemplo, con los 20 litros por segundo que emanan de agua se pretende llenar las albercas pero, ahora, en un lapso de entre 76 y 90 horas.
Sin embargo, antes de hacerlo, la Ceagua analiza la calidad del agua.
“Esto nos permite, por ejemplo, llenar las albercas principales del manantial Agua Hedionda, va a tardar más, antes tardaban mucho menos, hoy día se requerirá del orden de entre 76 y 90 horas para poder llenar estas albercas. Pero hay caudal para poder reabrir el balneario Agua Hedionda en corto plazo, siempre y cuando los estudios de calidad del agua nos indiquen que el agua cumple con una norma, la norma necesaria para que se pueda usar en el uso recreativo, para que la gente pueda tener contacto con esa agua y no tenga ningún riesgo”.
“Estamos buscando si las aguas remanentes mantienen su condición sulfurosa, todo esto lo estamos evaluando a través de los análisis de calidad del agua, los análisis de calidad, de qué características físico-químicas, qué composición tiene, si cumplen con las normas y estos resultados los tendremos en un par de semanas y dependiendo de esto sabremos si, en el caso del manantial Agua Hedionda, podríamos reabrir el balneario ya de manera prácticamente inmediata”, dijo Valencia Vargas.
En los otros balnearios aún buscan la manera de abastecer de agua a las albercas.
“En el caso de San Ramón y Palo Bolero, en esos dos casos sí, el manantial prácticamente desapareció. En estos casos estamos haciendo una tercera gran acción que son los estudios de geofísica que nos permiten determinar… es como una radiografía del subsuelo, nos permita determinar lo que hay abajo y nos permita determinar si hay alguna acción que podamos hacer para poder recuperar ese caudal que se perdió”, dijo el funcionario estatal.
Además de las afectaciones al turismo y a los balnearios, los manantiales forman parte de la red de abastecimiento de agua de campos agrícolas de la entidad.