Los hospitales del Niño y el Adolescente Morelense (HNAM) y General de Cuernavaca “José G. Parres” tienen algún deterioro que afecta su operatividad, pero no presentan daños estructurales, sostuvo este martes la titular de la Secretaría de Salud, Patricia Mora González.
Este lunes, la funcionaria estatal dio a conocer que inició el programa de control y combate de enfermedades transmitidas por vectores, pues existe riesgo de repunte, dadas las condiciones de lluvia y las afectaciones por el sismo.
Comentó que las cifras de dengue se mantienen por debajo del año pasado, al reportar a la fecha 158 casos confirmados de la enfermedad. En este sentido, señaló que en lo que va del año se han reportado 144 casos de zika (de los cuales, 87 corresponden a mujeres embarazadas) y cuatro de chikungunya.
No obstante, desde este 2 de octubre se puso en marcha la estrategia de abatización y descacharrización para eliminar condiciones que favorezcan la reproducción del mosco transmisor.
Con respecto al impacto del temblor en el sector salud, la secretaria insistió en que se afectaron plafones, el cubo de la escalera del “José G. Parres”; en el caso del Hospital del Niño y el Adolescente Morelense, el primer piso, donde están los quirófanos. Por ello se trabaja en la reparación y, por ende, no han reanudado actividades.
Sin embargo, Mora González rechazó que sea necesaria la demolición en ninguno de los dos casos; incluso aseguró que a los dos inmuebles han acudido expertos de diferentes instituciones públicas y privadas, entre ellas de la Organización Panamericana de la Salud y de la Fundación que encabeza el grupo empresarial Carso y su presidente, Carlos Slim. Esta última está interesada en apoyar la reconstrucción en la entidad.
Por otra parte, dio a conocer que continuarán las visitas casa por casa por parte de brigadas de epidemiología en las zonas donde el sismo tuvo mayores efectos.
Mora González refirió además que hay 39 albergues activos y 77 puntos monitoreados como sitio de acopio; en los primeros pernoctan alrededor de dos mil 500 personas –en 16 de ellos se concentran más de mil 700 individuos– y han iniciado actividades para dar atención médica.
La funcionaria también dio a conocer que, a la fecha, en dichos sitios de refugio se tiene un reporte de cuatro niños con varicela, se ha identificado “un brote” de pediculosis (piojos), además de que las consultas –en la mayoría de los casos– se relacionan con enfermedades diarreicas y respiratorias agudas.
Por otro lado, informó que la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) ha verificado niveles de cloración de agua, tanto en albergues como en comunidades impactadas para prevenir la presencia y propagación de enfermedades gastrointestinales como el cólera.