Cuernavaca, Morelos.- El Congreso del estado reactivó las labores ayer, tras la liberación de las oficinas que los diputados del G-10 y sus trabajadores de confianza tomaron desde hace un mes, luego del acuerdo de que se les pagaría su salario retrasado antes de que concluya el mes de julio. Sin embargo, la auditoría a las finanzas del Poder Legislativo sigue pendiente.
En rueda de prensa, legisladores locales de las distintas fuerzas políticas confirmaron que se acordó una solución al conflicto político-electoral que paralizó por un mes al Congreso. En dicho encuentro, los diputados del G-10 agradecieron la disposición de la presidenta de la Mesa Directiva, Beatriz Vicera Alatriste, para resolver el conflicto, cuando en días pasados la acusaron de no tener interés para atender el problema.
El presidente de la Junta Política y de Gobierno, Julio Espín Navarrete, afirmó que tras los acuerdos había condiciones para sesionar hasta dos veces por semana y concluir la agenda legislativa pendiente antes del 15 de julio.
Sin embargo, el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Verde Ecologista (PVEM), Javier Estrada González, aseveró que también es necesario que se transparente el ejercicio de los recursos del Congreso local y deslindar responsabilidades.
Al respecto, la presidenta Beatriz Vicera afirmó que la auditoría al Congreso debe ser aprobada por el Pleno, lo que no ha sucedido, a pesar que hace más de un mes se informó de un acuerdo en la Junta Política y de Gobierno por el cual se ordenó a la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) la aplicación de una revisión a las finanzas del Congreso.