Cuernavaca, Morelos.- El secretario de Movilidad y Transporte, Jorge Messeguer Guillén, afirmó una vez más que el proyecto Morebús se implementará a pesar de la inconformidad de los “ruteros” que protestaron el pasado lunes, quienes –aseguró– actúan “bajo intereses políticos”.

El funcionario estatal dijo que existe diálogo constante con todos los transportistas para que conozcan y aprueben el nuevo sistema de movilidad. Sin embargo, reconoció que existe renuencia por parte de "algunos" transportistas para acceder a participar en el proyecto, como se les ha ofrecido.

"Queda muy claro el tema, yo lo puse en la mesa como lo puso el gobernador y lo ha dicho siempre, el tema del Morebús va avanzando bien. Es un tema que, como yo les explicaba ayer (el lunes), es un tema que se está tomando en cuenta a ellos, para que sean ellos los que operen este sistema y, una vez más, yo estoy seguro de que van a empezar la obras y muchos de ellos van a participar", aseguró.

Messeguer Guillén refirió que además del proyecto Morebús, los transportistas también deberán acceder a cumplir con la renovación de sus unidades, tal y como acordaron el 8 de enero pasado, cuando se autorizó el aumento a la tarifa del servicio público. Dijo al respecto que el 30% de aproximadamente tres mil "rutas" que operan en la zona conurbada de Cuernavaca son unidades "chatarra".

Informó que la antigüedad de las unidades ha sido una de las causas por las que se han multado y detenido vehículos en los últimos meses, por lo que advirtió que continuarán las acciones de supervisión para obligarlos a cumplir la normatividad.

"Evidentemente choferes que no tengan licencia actualizada son infraccionados; rutas que no cuentan con póliza de seguro actualizada son infraccionadas; rutas en mal estado, también… Todo lo que nos comprometimos en enero con ellos se tienen que cumplir. Ellos tienen que hacer un gran esfuerzo por mejorar, modernizar y modificar su servicio", agregó.

De acuerdo con el funcionario estatal, derivado de dichos operativos la dependencia estatal multó en marzo a 600 unidades de transporte colectivo y taxis (cerca de 100 cada semana).