Cuernavaca, Morelos.- Un estudiante universitario promovió una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos por presunto abuso policiaco, luego de que su padre, Abimelec Morales, recibió amenazas telefónicas por su trabajo como integrante de la Comisión Científica de Identificación Humana de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y quien ha participado en los trabajos de exhumación de las fosas de Tetelcingo y Jojutla.
Abimelec Morales Cortés, estudiante e hijo del experto forense, narró que la noche del pasado 28 de marzo esperaba un taxi afuera de su lugar de trabajo, cuando fue interceptado por la patrulla 1756 del Mando Único en Cuernavaca y los elementos, sin justificación alguna, le dijeron que le harían un revisión.
El joven dijo que sintió miedo y quería retirarse del lugar, aun cuando los policías no le regresaran sus pertenencias, pero su temor creció cuando un policía le tomó foto a su identificación, por contener datos como el de su domicilio.
“Me pidieron que vaciara mis cosas, que mostrara una identificación, en el momento la verdad estaba espantado, estaba muy sacado de onda. Me pidieron que sacara todas mis cosas, que las pusiera encima de mi mochila (…) Al momento que saco mi identificación con mis cosas y me dicen ‘¿qué es eso?’, le dije que era una credencial, ya me la pide y un oficial le toma foto por delante y por detrás, y eso me asustó sobre todo por la situación que vivimos los morelenses”, narró.
Finalmente, el joven regresó a casa, pero quedó con el temor de que los datos de su identificación fuesen utilizados con fines delictivos y para dañar a su familia.
Abimelec Morales Quiroz, padre del estudiante universitario y experto forense, dijo que esta “revisión” policiaca pudiera estar o no relacionada con su trabajo de los últimos meses, tras participar en la recuperación de cuerpos en las fosas comunes de la fiscalía estatal en la comunidad de Tetelcingo en el municipio de Cuautla y en Jojutla.
“Ahora más, con lo que estamos trabajando, que detuvieron a mi hijo, que se llama igual que yo, y que saben ahora la dirección, o sea es realmente de temer”, dijo y sostuvo que su temor se remonta a las amenazas telefónicas que ha recibido para forzarlo a abandonar su trabajo como integrante del Comité Científico de Identificación Humana de la UAEM.
Expresó que no sabe si su actividad como experto forense tenga que ver con el abuso e intimidación policial que padeció su hijo, “no lo puedo asegurar, tampoco puedo negarlo, pero no tengo la tranquilidad que no es de esa manera o peor, qué vaya a hacer”.