El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a evitar que la vacunación contra COVID-19 sea usada con fines electorales, tras rechazar que tomar fotografías a adultos mayores durante la aplicación de las vacunas y solicitarles su identificación oficial tenga este propósito.
“No hay ninguna intención de actuar de manera ilegal y perversa. Imagínense traficar con las vacunas con fines electorales; sí es ofensivo, como dicen los jóvenes, sí calienta”, dijo este miércoles en su conferencia de prensa mañanera.
El pasado lunes 15 de febrero arrancó la segunda etapa del Plan Nacional de Vacunación, que incluye la inmunización de 15 millones de adultos mayores. Durante la primera aplicación de la vacuna de AstraZeneca, Servidores de la Nación que forman parte de las llamadas “Brigadas correcaminos” han tomado fotografías a los adultos mayores y les han solicitado copia de su identificación.
Esto ha generado polémica y ha hecho que políticos de oposición y algunos ciudadanos señalen el riesgo de un posible uso electoral de la campaña de vacunación.
Al respeto, el presidente argumentó que se solicita la credencial para identificar a quien está siendo inmunizado y aseguró no hay ningún fin electoral detrás de la vacunación de adultos mayores.
“Es una identificación; la verdad que tienen mucha imaginación, porque ya están suponiendo que se están utilizando los datos, que se pueden utilizar los datos con propósitos electorales, pero ya deben saber que es otro el gobierno, que no somos iguales a los anteriores, porque es ofensivo que nos comparen”, afirmó.
En esta segunda etapa del plan de vacunación, el gobierno determinó aplicar las primeras dosis de AstraZeneca en 333 municipios del país. Hasta la noche de este martes, se reportaban 189,070 dosis aplicadas, de las 860,450 que fueron enviadas a las 32 entidades federativas.
López Obrador aseguró que su gobierno se opondrá a la manipulación del uso de programas sociales con propósitos electorales, a diferencia de lo que afirma que ocurría en las administraciones pasadas.
“Nosotros no actuamos así, y si alguien se pasa de abusivo, de listo, porque es una cuestión ilegal, se tiene que castigar sea quien sea, eso ya no se tolera, ya no se permite, estamos en otros tiempos, es algo distinto”, dijo.
El mandatario reconoció que puede ser que aún haya “vestigios” del uso de programas sociales con fines electorales, pero insistió en que en su gobierno será la excepción y no la regla.