Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores, señaló este jueves que tenía una mala relación con Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), y que las imputaciones en su contra son mentiras.
“Tampoco me sorprende que intente culparme precisamente a mí de sus actos indebidos: desde aquellos años es ampliamente sabido que tuvimos una mala relación personal, resultado de su mal manejo financiero de Pemex, de lo que pretendía hacer con la reforma energética, y de su conducta como servidor público”, explicó en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
El exfuncionario federal en la administración de Enrique Peña Nieto señaló además que no va a permitir que por una venganza política se le difame, por lo que defenderá su “honorabilidad” ante las instancias jurídicas correspondientes.
“Las acusaciones de Lozoya son mentiras inventadas para intentar librar las consecuencias de sus propios actos. El único responsable de la grave situación legal que enfrentan él, su madre, su hermana y su esposa, se llama Emilio Lozoya”, indicó en la publicación.
Videgaray indicó también que no le sorprende que el exdirector de Pemex intente culpar a otros, pues dice “es una actitud que corresponde con su personalidad”.
Agregó que está listo para atender el llamado de la autoridad competente, y contribuir con la investigación.
El miércoles se difundió la demanda completa que el exdirector del Pemex presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR).
En el escrito de 63 páginas, Lozoya relata paso a paso cómo se fraguaron presuntamente los pagos en los que menciona a personajes de todos los niveles gubernamentales, entre ellos el expresidente Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray.
Emilio Lozoya fue extraditado a México el 17 de julio y 11 días después compareció ante jueces que ordenaron su detención por los casos Odebrecht y Agro Nitrogenados. Por ambos fue vinculado a proceso por sobornos que recibió por un acumulado de 14 millones de dólares.
Lozoya está en negociación con el Gobierno federal para alcanzar un criterio de oportunidad que, de entrada, ya le permitió seguir sus procesos en libertad condicionada, aunque busca que se le retiren los cargos. A cambio ofreció revelar los nombres de altos funcionarios de la pasada administración implicados en actos de corrupción.
Lozoya acusó ante la Fiscalía General a Peña Nieto y a quien fuera su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de recibir dinero de la empresa brasileña Odebrecht durante su campaña de 2012 y, una vez en el poder, utilizar a la empresa petrolera para cumplir “compromisos” adquiridos.
Videgaray se desempeñó en 2012 como coordinador de campaña de Peña Nieto y Lozoya como su encargado de vinculación internacional, una posición desde la que estaba en contacto con potenciales inversionistas en caso de que ganara la presidencia.