Luego de que el PAN ha acusado el uso de aparatos de justicia con fines político-electorales, una serie de episodios inéditos sobre la persecución de Fox contra López Obrador han salido a la luz en días recientes.

Los panistas que intervinieron en el proceso de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador en 2005 quieren deslindarse de aquel suceso, luego de que el PAN cuestionara el uso político de la PGR por parte del PRI. Algo que, de hecho, también sucedió durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.

Vicente Fox, Santiago Creel y Diego Fernández de Cevallos son algunos de los involucrados que ahora pretenden lavarse las manos por aquel suceso e, incluso, ha provocado un intercambio de señalamientos públicos ante lo ocurrido, luego de que el gobierno federal pretendiera descarrilar la candidatura presidencial de AMLO al acusarlo de, supuestamente, violar la suspensión de la construcción de una calle en un terreno expropiado años atrás.

Pero 13 años después, tres de los involucrados en el proceso de desafuero contra López Obrador niegan su participación en el uso político de los aparatos de justicia para descarrilar la candidatura presidencial del entonces jefe de gobierno del DF. 

Entre los primeros en deslindarse está Santiago Creel, uno de los principales asesores del candidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, y quien en 2005 era secretario de Gobernación.

"Trabajé decididamente al interior del gobierno del presidente Vicente Fox para terminar con el intento del desafuero, como también en otro momento, para evitar la impugnación que pudiese haber impedido a López Obrador competir por la Ciudad de México", dijo Creel.

Insistí entonces, como lo hago ahora: Las elecciones deben decidirse en las urnas y no en la barandilla del ministerio público.

— Santiago Creel (@SantiagoCreelM) 2 de marzo de 2018

.@lopezdoriga:
Trabajé decididamente al interior del gobierno del presidente @VicenteFoxQue para terminar con el intento del desafuero, como también en otro momento, para evitar la impugnación que pudiese haber impedido a López Obrador competir por la Ciudad de México.

— Santiago Creel (@SantiagoCreelM) 2 de marzo de 2018

Creel no fue el único en deslindarse, ya que Fox incluso jura que no tuvo nada que ver en el uso de los aparatos de justicia con fines políticos.

Pero la acusación más ruidosa, fue el señalamiento realizado por Diego Fernández de Cevallos, personaje que operó los videoescándalos junto al presidente Carlos Salinas de Gortari.

De acuerdo con el "jefe Diego", Fox presionó a Gustavo Ponce, exsecretario de finanzas del gobierno de López Obrador, quien estuvo preso por fraude y enriquecimiento ilícito tras aparecer en un video apostando en Las Vegas. Según Fernández de Cevallos, Fox ofreció a Ponce dejarlo en libertad si declaraba contra López Obrador a unas horas de la elección presidencial de 2006, cuando los candidatos tenían prohibido dar declaraciones. Todo con el marco de la intervención de Fox durante el proceso electoral de 2006.

Iba a haber un acto de la PGR, grave, el último día de campaña a las 12 de la noche, iban a tomar una declaración a un procesado por el asunto de los dineros de Bejarano y Las Vegas, para que al día siguiente apareciera que estaba involucrada gente de López Obrador".Diego Fernández de Cevallos

"Yo me crucé porque me parecía una felonía usar para eso a la PGR", agregó Cevallos.

Una versión que sería confirmada por el exjefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, quien aseguró que al enterarse de la pretensión de Fox, contactó a Cevallos para evitar una crisis política mayor, en las horas clave de las elecciones 2006.

Le habían ofrecido a Gustavo Ponce hace muchos años que si daba una versión favorable para perjudicar a Andrés Manuel, lo sacarían de la cárcel, esa era la oferta".Marcelo Ebrard

"Yo me enteré de eso siendo jefe de gobierno y le mandé decir a Diego Fernández que si hacían eso, habría una crisis de gobierno mayúscula porque teníamos toda la información", agregó Ebrard.

Al ser cuestionado sobre el tema, López Obrador aseguró que él tuvo conocimiento por el exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, quien compartió celda con Ponce.

Una versión que ha sido reconocida por Villanueva, quien se encuentra preso en el Reclusorio Norte.

Un caso que sigue vivo debido a los paralelismos entre el proceso electoral de 2018 y 2006.