A través de un mensaje transmitido en sus redes sociales, Margarita Zavala señaló que se va del partido sin rencor.

A continuación, la transcripción íntegra del mensaje de Margarita Zavala:

Entré al PAN porque me enseñaron a amar y servir a mi México.

Mi vocación del servicio la decidí llevar a cabo en la política. Elegí al Partido Acción Nacional porque aquí encontré la lucha por la honestidad de la vida pública la construcción del bien común y la democracia.

Aquí encontré una fuerza indescriptible en los hombres y las mujeres que conocí en esta institución.

Entre las cosas que más me llamaron la atención fue la manera de hacer política: honesta, libre y valiente.

Éramos pocos, estuve en la siembra y en la cosecha, no recibíamos financiamiento público, eran días que ganábamos pocas elecciones con más mística que dinero.

Durante mis treinta y tres años de vida en el PAN lo serví con cariño, con la seguridad de que era el mejor instrumento que podíamos tener los ciudadanos para transformar al país.

Fui de la mano con el partido de acuerdo con mis convicciones, con trabajo diario, con honor, con alegría, con dedicación y con todos mis compañeros en busca de esa patria ordenada y generosa.

Hace dos años anuncié mi intención de buscar la Presidencia de la República y lo hice pensando en México y lo que podemos llegar a ser como país. Hubiera querido hacerlo representando al PAN, hice todo lo que estuvo en mis manos para lograrlo, durante dos años pedí un método democrático, transparente y claro, que se escuchara a los ciudadanos para tomar una decisión, lo pedí reglas en público y privado, lo pedí en la Comisión Permanente por escrito y en video, la respuesta siempre fue una evasiva.

México tiene otros tiempos que nos son los de la dirigencia del PAN, una dirigencia que me ha impedido participar cabalmente de manera panista en cualquier cargo, es claro que a quien le compite tocar los órganos del partido ha terminado por entregar las decisiones más importantes del PAN a otros.

Durante este tiempo, antes que fortalecerla, canceló totalmente la vida democrática interna y la participación ciudana en el PAN.

Durante los últimos años ningún ciudadano ha sido admitido como nuevo militante, se manipuló gravemente el padrón interno hasta hacerlo inservible y con este pretexto se han cancelado las elecciones internas del partido para postular candidatos, con lo cual las aspiraciones políticas de los militantes están condicionándolos por la dirigencia, subordinándolos a sus intereses personales.

Los órganos de liberación dejaron de serlo, en suma, impuso en el PAN condiciones antidemocráticas que tanto criticamos en el PRI y en otros partidos.

En este partido aprendí que un político vale lo que vale su palabra, yo di la mía para luchar por México y la voy a cumplir.

Por estas razones presentó formalmente mi renuncia al Partido Acción Nacional, me voy sin rencor.

No tengo más que palabras de agradecimiento para el PAN, aquí crecí y aquí he pasado la mayor parte de mi vida, me llevó al PAN en el corazón y siempre seré panista.

Los valores que encontré y aprendí en Acción Nacional me seguirán acompañando toda la vida.

Renuncio al PAN por las razones expuestas y porque la ley me obliga a hacerlo, incluso antes de poder conocer la forma en que se decidirá la candidatura de Acción Nacional o la del llamado “Frente”.

De no hacerlo quedará impedida para participar en la contienda electoral.

Quiero dar las gracias a todos los panistas, a los de mi historia pasada y a los del presente, gracias a todos esos panistas con los que celebré muchas cosas, con los que compartí derrotas y victorias, y también a aquellos con los que no estuvimos de acuerdo.

Gracias a la fuerza de las mujeres, con las que luche por nuestros derechos dentro y fuera del PAN, gracias a los que me escucharon en tantos cursos de capacitación y les hablé de dignidad de la persona humana, de la justicia, del bien común y de la valiente historia del PAN, sé que nos encontraremos en el camino porque la gente buena siempre se reencuentra.

Gracias a mi familia. A mi mamá que entro al PAN antes de que se reconociera el derecho de las mujeres, a mi papá a quien convencí de que entrara al PAN, a mis hermanos que me vieron entrara y luchar en este partido que nadie creía que un día iba a ganar, a Felipe, a quien conocí en Acción Nacional y trabajamos junto con miles de jóvenes para promoverlo y extender la lucha democrática, a mis hijos porque me duche en acción nacional desde que nacieron, a todos gracias por su amor y su comprensión.

Renunció al PAN, pero no a mi deber de hacer política con principios y participar en la vida pública de México.

Muchas gracias.