El vórtice polar aún amenaza al mundo y es que a pesar de que su paso más severo afectó a Texas, aún tiene la potencia para congelar, así como lo leíste congelar las cataratas del Niágara. A pesar de que es un fenómeno natural impresionante, la violencia del frío queda clara y es que a pesar de las temperaturas bajas, las cataratas se mantuvieron fluidas, hasta este año.
De acuerdo con personas locales, las Cataratas de Niágara se convirtieron en un paraíso del invierno y es que el agua congelada y los paisajes blancos, por la gran cantidad de nieve que caía, volvieron el sitio un espectáculo digno de recordar por años. Los visitantes que se acercaron pudieron apreciar de primera mano las bellas imágenes.
Además, la niebla habitual del lugar provoca un fenómeno impresionante; el agua que intenta fluir del creciente se congela de inmediato al llegar a la cúspide de las cataratas y provoca la emoción de los visitantes.