Los encargados del operativo pidieron restringir el acceso de clientes para no entorpecer la diligencia durante la cual presuntamente se revisarían los permisos de funcionamiento, de Protección Civil y cambio de uso de suelo. Sin embargo, cuando los elementos de Industria y Comercio estaban a punto de colocar los sellos de clausura, una llamada les ordenó abortar el procedimiento.
La movilización se registró desde las 9:00 de la mañana de este jueves, cuando un convoy de unidades oficiales del Ayuntamiento se ubicó en los accesos de la tienda “Bodega Aurrerá”, impidiendo el acceso de vehículos y camiones de abastecimiento.
De acuerdo a la versión de los elementos fiscales al mando de Jorge Miguel Morgas Bravo, jefe de ejecución de la Dirección de Industria y Comercio, las acciones se habían originado por la falta de permisos para las áreas de panadería, tortillería y molino, pues únicamente cuentan con el permiso de “conveniencia”.
Los sellos de clausura, mostraban la leyenda, “Por infringir o violar las disposiciones contenidas en los artículos del Bando de Policía y Buen Gobierno del municipio de Cuautla” y especificaban los artículos no observados. Sin embargo, una llamada telefónica recibida por Jorge Miguel Morgas Bravo tres horas después de iniciado el operativo, los hizo desistir de la clausura.
Cabe destacar que esta tienda se vio relacionada con el enfrentamiento entre dos agrupaciones de taxistas, el pasado 30 de septiembre, pues una organización acusó a la gerente de la tienda de expedir de manera indebida un permiso a los taxis “Verde Bandera” para operar un sitio de taxis en sus accesos, con lo que se hace competencia a los “Taxis Morados” que cuentan con el permiso del Ayuntamiento y de Movilidad y Transporte para hacer base en ese lugar.
Así mismo, los vecinos y comerciantes de la zona, han denunciado que dicha tienda abrió sus puertas antes de contar con señalización vial y medidas de seguridad para automovilistas y peatones, pues aseguran que la trasnacional se ha negado a colocar semáforos en la zona.
Entrevistado al respecto, el director de Industria y Comercio, Ernesto Carreño Francos, se limitó a decir, que se trató de una revisión de rutina, “se revisaron documentos, Protección Civil, Uso de Suelo, que todo estuviera en regla pero no fue una clausura”. Reconoció que fue restringido el acceso de personas mientras duró el operativo, “por un momento se pidió que no se dejara accesar (sic) gente para que se hiciera rápido la inspección pero se revisó todo, no falta quien se enoje porque está la autoridad ahí, por eso se pidió que no se permitiera el acceso de clientes a la tienda”.