Todos los días alrededor del mundo la vida de aproximadamente 2000 familias, cambia dramáticamente debido a la pérdida de sus hijos pequeños, como consecuencia de un accidente que pudo haberse prevenido. El duelo y la pena que sufren dichas familias –padres, hermanos, abuelos, amigos etcétera- es inconmensurable y afecta a toda la comunidad. Los daños a la salud producidos por lesiones debidas a accidentes de tránsito, constituyen la segunda causa de muerte a nivel mundial, y la primera en nuestro país. Es importante recordar que la madurez de los niños, sus intereses y necesidades son diferentes a las de los adultos, así mismo la prevención de los accidentes debe ser diseñada específicamente para ellos. Un ejemplo es el transporte de niños en vehículos de motor, donde a la frase popular que dice "los niños primero", en materia de seguridad vial, se le debe anexar una expresión adicional, "pero en los asientos traseros y debidamente sujetados".

El desarrollo tecnológico y la necesidad de estar constantemente en comunicación convierten al teléfono celular en el “cordón umbilical” que nos une y nos adentra en un entorno compartido con otra persona. Las millonarias cifras de ventas, uso, posibilidades o modelos demuestran su utilidad y su proyección de futuro.