El internet es una ilusión o mejor dicho, una trampa, ligada a los estereotipos de belleza. Es triste y superficial. Lo anterior se demuestra con el caso de la popular streamer de Douyu -la versión china de Twittch- conocida como “su alteza Qiao Bilou”.
Qiao, quien es una wanghong (que significa celebridad en línea en chino) conocida por su “dulce voz sanadora” y quien forma parte de la comunidad de vloggers que imaginan todo tipo de espectáculos -como comer un ciempiés o un pulpo vivo- para atraer público, obtuvo un giro inesperado en su carrera cuando, en una reciente transmisión en compañía de Qingzi, otra vlogger china, su canal presentó una falla técnica que reveló su verdadera apariencia. El filtro que utilizaba para rejuvenecer su rostro dejó de funcionar y reveló que en realidad se trataba de una mujer de 58 años.
Al parecer, según narra el Global Times, después del fallo en su transmisión y de notar que estaba comenzando a perder espectadores, ella misma confesó tener 58 años. El resultado de este supuesto error fue que, además de recibir una serie de comentarios despectivos por su aspecto, su número de seguidores se incrementó de 50 mil a 600 mil seguidores en cuestión de horas. Según ella, se trató de un plan para obtener más fama, sin embargo, al poco tiempo suspendió su página según varios reportes de usuarios de Weibo, probablemente por los comentarios negativos que recibió. Eso sí, antes de suspender su cuenta anunció que lanzará un disco.
El hecho ocurrió el 25 de julio durante una colaboración en vivo con Qingzi, y demuestra que el mundo del internet es más falso de lo que piensas. Aquí parte del video en el que Qiao Bilou aparece con su rostro real
Qiao recibía dinero de sus seguidores de quienes alcanzó a recolectar hasta 100 mil yuanes (alrededor de 14 mil dólares) en donaciones. Según un reporte recogido por la BBC, la mayoría de los seguidores que perdió se trataba de hombres quienes al ver su rostro, incluso retiraron sus transacciones.