La migraña es un tipo de dolor de cabeza muy intenso y discapacitante que padece hasta un 12-16% de la población general. Unas migrañas que, si bien comunes en los varones, resultan muchísimo más frecuentes en las mujeres, especialmente una vez han alcanzado la menopausia. Y unas migrañas que, entre otras enfermedades, se han asociado a un mayor riesgo de aparición del síndrome de intestino irritable y del ictus. Sin embargo, la relación entre las migrañas y la enfermedad cardiovascular va más allá. De hecho, un nuevo estudio dirigido por investigadores de laFacultad de Medicina de la Universidad Libre de Berlín (Alemania) muestra que las mujeres que padecen migrañas también tienen un riesgo mucho mayor de sufrir un infarto de miocardio e, incluso, de fallecer por una causa cardiovascular.
Como explica Tobias Kurth, director de esta investigación publicada en la revista «The BMJ», «nuestros resultados refuerzan las evidencias que indican que la migraña debe ser considerada como un importante marcador de enfermedad cardiovascular. O así debe ser, cuando menos, en el caso de las mujeres, si bien no hay ninguna razón para que nuestros hallazgos no sean también aplicables a los varones».
Infarto, ictus y angina de pecho
En el estudio, los autores analizaron los datos registrados entre los años 1989 y 2011 de un total de 115.541 mujeres que, con edades entre los 25 y los 42 años y sin diagnóstico de enfermedad cardiovascular, habían sido incluidas en el Estudio de Salud de las Enfermeras II (NHS II). En el momento de su reclutamiento, 17.531 participantes –o lo que es lo mismo, un 15,2% del total– ya habían sido diagnosticadas de migrañas, y durante las dos décadas de seguimiento se registraron un total de 1.329 episodios cardiovasculares –así como el deceso por causa cardiovascular de 223 mujeres.
Los resultados mostraron que las mujeres con migraña tenían un incremento del riesgo del 50% de sufrir un episodio cardiovascular, ya sea un infarto agudo de miocardio –la probabilidad es un 39% mayor–, un ictus –el riesgo es un 62% superior– o una agina de pecho –un 79% más.
Es más; comparadas frente a aquellas que no padecían este tipo de dolor de cabeza, las participantes con migraña tenían un aumento del 37% de fallecer por una causa cardiovascular.
Y este aumento del riesgo cardiovascular, ¿se explica únicamente por la presencia de migrañas? Pues según los resultados, sí. No en vano, la asociación entre la migraña y la morbimortalidad cardiovascular fue independiente de otros factores de riesgo como la edad, el tabaquismo, la hipertensión arterial, el uso de terapia hormonal sustitutiva o el empleo de métodos anticonceptivos.
Marcador de riesgo cardiovascular
En definitiva, concluyen los autores, «dada la elevada prevalencia de la migraña entre la población general, deben llevarse a cabo con urgencia investigaciones que nos permitan conocer los procesos biológicos implicados y, en consecuencia, ofrecer las necesarias medidas preventivas a los pacientes».
No en vano, como destaca Rebecca Burch, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (EE.UU.) en un editorial del mismo número de la revista, «ha llegado el momento de añadir la migraña a la lista de enfermedades de la juventud que actúan como marcadores de riesgo cardiovascular en las etapas tardías de la vida». | abc