Con la campaña de vacunación contra el COVID-19 ya en marcha en México y muchos otros países del mundo, parece que los días del uso general del cubrebocas ya están contados. Pero no tan rápido. Hay varios motivos para seguir usando estas mascarillas sobre nariz y boca durante el 2021, incluso después de vacunarse.
Enseguida te explicamos porqué tendrás que seguir usando el cubrebocas durante el 2021.
1. Si no te has vacunado, sigue usando el cubrebocas. No hay motivo para dejar de seguir las medidas de prevención.
2. Si no te has vacunado pero ya te enfermaste y superaste el COVID, no importa, sigue usando el cubrebocas. La inmunidad natural dura pocos meses y hay un riesgo considerable de reinfección.
3. Si ya recibiste la primera dosis de la vacuna, entonces es muy importante que sigas usando el cubrebocas porque la segunda dosis ocurre hasta 21 días después. “Entre una y otra aún tenemos riesgo de adquirir la infección”, explica Ruth Figueroa, portavoz del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
Aunque han sido muy pocos hasta ahora, los casos de personas recién vacunadas que se han enfermado de covid ilustran la importancia de seguir cuidándose después de la primera dosis. Después de todo, la vacuna no es una varita mágica que te protege al instante de ser inyectada.
“La vacuna tiene que trabajar, como el resto de vacunas que conocemos, y eso lleva un tiempo”, indica la doctora Figueroa. Incluso hay que protegerse por siete días más tras recibir la segunda dosis para que ésta sea efectiva. En total, habrá pasado un meses desde la aplicación de la primera dosis para haber desarrollado inmunidad.
4. Si ya recibiste las dos dosis y ya pasó una semana, ¿puedes entonces dejar de usar el cubrebocas? Pues no.
Aunque gracias a la vacuna tienes una probabilidad del 90 al 95 por ciento de no enfermarte en caso de contraer el coronavirus, todavía existe la posibilidad de caer en ese porcentaje restante de la población. “Sabemos que la vacuna nos va a proteger muchísimo, al menos un 95%, pero no un 100%”, indica la doctora Figueroa.
5. ¿Entonces cuándo será posible dejar de usar el cubrebocas?
En pocas palabras, cuando todos se hayan vacunado. En el caso de COVID-19, se requiere alrededor del 70 por ciento de la población para alcanzar la inmunidad de rebaño. Pero mientras haya personas no vacunadas, seguirá existiendo el riesgo de transmisión del virus. Esto se debe a que, incluso vacunados, podamos seguir transmitiendo el patógeno.
“Existe la posibilidad. El objetivo es que no se transmita y que si sufrimos la enfermedad seamos lo menos transmisores posible. A lo mejor lo pasamos como un resfriado tan sencillo que ni nos damos cuenta, precisamente porque estamos vacunados, pero existe la incertidumbre de si contagiaríamos”, explica Figueroa.
Aunque será una tarea difícil eliminar el virus, quizás cuando el número de casos vuelva a ser algo manejable por las autoridades de salud podamos quitarnos este pedazo de tela del rostro. También existe la posibilidad de que con el tiempo se desarrollen nuevas vacunas y tratamientos más eficientes para combatir el virus, de tal forma que el uso general del cubrebocas será una memoria del pasado.