Y aunque existan distintas formas de llevar a cabo este proceso, quienes laven sus trastes a mano, deben saber que existen unas cuantas razones por las que no es recomendable secarlos con servitoallas.
Las servitoallas o papel de cocina son una verdadera herramienta pues nos sirven para distintos propósitos como por ejemplo, secar una superficie, limpiar algún alimento o líquido derramado, absorber la grasa de nuestros taquitos dorados de pollo y más.
No obstante, este papel resulta tan útil y absorbente que incluso llega a ser la sustitución de los trapos de cocina en muchos hogares, algo que por distintas razones, no es del todo correcto.
En primer lugar se genera un gran desperdicio de papel, pero existen otros motivos por los que las servitoallas no son la mejor opción para secar todo lo que abunda en la cocina de la casa, especialmente no para secar los trastes.
Razones para no secar los trastes con servitoallas
La forma “correcta” de secar los trastes es dejándolos escurrir los más que se pueda para después, con un trapo limpio o de uso exclusivo para los trastes, terminar de absorber la humedad y finalmente poderlos guardar en su respectivo lugar.
Lo recomendable es que el trapo no tire pelusa y que realmente esté limpio para que tanto las pelusas, como las bacterias, no se queden impregnados en los platos, cubiertos y demás, a la hora de guardar o consumir nuestros alimentos.
Y son este tipo de razones por las que no debemos secar los trastes con servitoallas, pero de manera más específica, te compartimos los siguientes tres motivos:
- Si utilizamos servitoallas para secar y limpiar la vajilla, sartenes, recipientes, etcétera, nos podemos encontrar con varios problemas: el primero, que haya un exceso de agua, que en caso de no secar bien hará que puedan proliferar bacterias y patógenos.
- El rollo de servitoallas está en contante contacto partículas de polvo y suciedad que se puede adherir a todo aquello que estamos ‘limpiando’ haciendo que al fina quede igual de sucio.
- El tercer problema tiene que ver con la composición del propio papel de las servitoallas; la celulosa. No solemos darnos cuenta de que las partículas de celulosa pueden quedarse adheridas en la superficie de los trastes mientras los secamos, por lo que pueden acabar en la comida y la bebida, algo que a la larga, podría ser nocivo para la salud.
¿Qué es lo más recomendable?
Simplemente utilizar un trapo limpio de fibras delicado y absorbente que no deje pelusa y que sea de uso exclusivo para secar y limpiar los trastes.
¿Eres de las o los que ocupa muchas servitoallas en la cocina?