Las relaciones tóxicas son sumamente dolorosas para cualquier persona que esté involucrada, integran comportamientos extremadamente dañinos para ambos que provocan que termine el amor que una vez los unió. El inconveniente es cuando ninguno de los dos puede reconocer la raíz del problema o los actos que están conduciendo a que su unión se esté haciendo insana; en algunos casos son cosas inconscientes o factores que para alguno de los dos son totalmente normales, aunque en realidad no lo sean.
Quizá no te habías dado cuenta, pero muchas de las veces eres tú quien da pie a esos comportamientos tóxicos, haciendo que tu pareja también entre en el juego y ninguno de los dos se dé cuenta de que su relación pueda estar a punto de caer en el fracaso, y claro, hacerles una enorme herida. Por ello, acá te dejamos unas cuantas señales que te ayudarán a descubrir si tu relación es sana o no.
1. Revisas su teléfono
Sientes una desconfianza inmensa y revisas su teléfono todo el tiempo, le exiges que te dé sus contraseñas y si alguno de sus contactos no te cae bien pides que lo borre inmediatamente de sus redes sociales. No tienes ningún respeto por su privacidad.
2. Hay insultos en medio de sus discusiones
Es verdad que las discusiones son completamente normales en las relaciones, pero siempre existe un límite y una línea que las diferencia de “normales” y “tóxicas”. Pero tu pareja y tú ya rompieron esa línea y cuando pelean tienden a insultarse, sus peleas se salen de control y su amor se contamina cada vez más.
3. No tienen su propio espacio
Ninguno de los dos respeta el espacio del otro. No comprenden que cada uno también merece un momento en individualidad para estar con su familia, amigos o sólo para ustedes mismos. No te sientes en confianza para separarte de tu pareja y crees que deben estar juntos todo el tiempo.
4. No asumen sus responsabilidades
No son capaz de aceptar sus errores y mucho menos sus defectos. Les resulta complicado solucionar sus discusiones porque no se atreven a hacerse cargo de sus responsabilidades y mucho menos se atreven a pedir disculpas.
5. Manipular la relación
Buscan cualquier situación para sacar provecho y victimizar lo que hayan hecho, de este modo manipulan al otro para que logre cumplir con sus deseos y salirse con la suya.
6. Intentas cambiar a tu pareja
No aceptas a tu pareja tal cual es, quieres que sea como tú deseas y lo manipulas para que cambie. Si no logras amar los defectos y virtudes del otro, es una gran señal de que no te encuentras en una relación sana.
7. Culpas a tu pareja de todo
No puedes aceptar tus errores y quieres responsabilizar al otro de cualquier problema. No eres capaz de ver tus propios errores y asumir tus culpas cuando es necesario. Si su relación continúa así, no durará mucho tiempo.