El pasado 31 de mayo se conmemoró el Día Mundial sin Tabaco, así que en Atracción nos dimos a la tarea de compartirte algunas razones de peso para no fumar mientras manejas.
Toma en cuenta lo siguiente: más allá de que el acto de encender, un cigarrillo se puede convertir en un factor de riesgo de accidente por distracción y del mal olor que se impregnará en el habitáculo.
Según datos recientes de la organización Mundial de la Salud (OMS) el tabaco provoca la muerte de más de siete millones de personas al año, de las cuales más de seis millones son consumidores directos y alrededor de 890,000 son no fumadores expuestos al humo ajeno.
RAZONES DE PESO
1.- Aunque no se considera una infracción en el Reglamento de Tránsito, encender un cigarro y fumarlo implica una distracción mínima de cuatro segundos que afecta la total libertad de movimientos del conductor.
Durante este intervalo de tiempo, el coche puede estarse desplazando a altas velocidades con un mínimo de control por parte del conductor.
Si a este escenario le añadimos la posibilidad de que caiga ceniza o que se nos resbale el cigarro completo de los dedos y caiga sobre nosotros o sobre las vestiduras, estaremos obligados a desviar la vista del camino para buscar el tabaco dentro del habitáculo para apagarlo, y esto se puede convertir en una tragedia, no lo hagas.
2.- Aunque no lo creas, fumar en el auto afecta considerablemente la capacidad de reacción del conductor, ya que, durante el tiempo que tardas en fumar, una mano sujeta el cigarro, así que resulta imposible sujetar el volante con las dos manos y con firmeza, y cuando se trata de un coche con transmisión manual los malabares son más complejos, pues con una mano sujetas el volante y lo dejas libre unos instantes para hacer el cambio de velocidad.
Esto merma la capacidad de reacción del conductor ante posibles imprevistos como una frenada de emergencia.
3.- Fumar dentro del coche reduce la eficiencia del filtro de aire del habitáculo, cuya misión es garantizar su calidad y que circule bien.
Probablemente se tenga que cambiar con más frecuencia de lo habitual pues, de no hacerlo, habrá olores desagradables y la cantidad del aire filtrado que se respirará dentro del vehículo será reducida, por lo tanto el aire será menos puro.
Finalmente, el mal hábito de fumar en el auto provocará que el interior se impregne de un olor muy desagradable y difícil de eliminar.
RESPETA A LOS PASAJEROS