SEGUNDA PARTE
EL SITIO DE GANADO MENOR DE TLAZALA
El 17 de enero de 1592, cuando el Marquesado del Valle se encontraba secuestrado por la Corona española, el virrey Luis de Velasco le concedió a Alonso de Escobar una merced de un sitio de ganado menor para cabras y dos caballerías de tierra, en la jurisdicción de la alcaldía mayor de Cuernavaca. Las tierras se localizaban en términos del poblado de Xochitepec, media legua al norte de esta población, en un lugar denominado Tlazala, y a una legua al sur del pueblo de Acatlicpac –Una legua equivale 5,572 metros. Por esas tierras pasaba el río Temixco y el camino que iba de México a Acapulco –en el cruce del río se construyó un puente, del que la hacienda tomó su denominación. El 11 de febrero del mismo año, Gregorio de Figueroa compró a Alonso de Escobar los derechos sobre las tierras, que le fueron entregadas por el escribano Francisco de Soria, el 28 del mismo mes.
Cuando Pedro Cortés y Monroy heredó el Marquesado del Valle de Oaxaca, inició un pleito de restitución, argumentando que el virrey Luis de Velasco no tenía facultades para mercedar las tierras pertenecientes a su jurisdicción. El Supremo Consejo de Indias se declaró a favor de Pedro Cortés y Monroy el 15 de noviembre 1614. Entonces Gregorio de Figueroa vendió los derechos de las tierras a Alonso Benítez Gaitán, quien sabedor de la situación irregular de la adquisición, solicitó una composición al Marqués del Valle, concediéndosele la propiedad a censo perpetuo por 40 pesos anuales, el 30 de junio de 1617 – Composición: convenio que se hacía entre dos personas para arreglar la situación irregular de los bienes inmuebles.
Alonso Benítez Gaitán tuvo una hija que casó con Joseph Monterde, quienes heredaron unas tierras en Cuahuiztla, de lo cual se hablará más adelante. Benítez Gaitán también tuvo una hermana llamada Juana de Vielma, mujer de Alonso Ortiz Rangel, quienes fueron padres de Alonso Ortiz Rangel el Mozo y de Margarita Ortiz Rangel. Cerca de 1665, Benítez Gaitán vendió la propiedad a su sobrino Alonso Ortiz Rangel, quien luego la traspasó a su hermana Margarita Ortiz Rangel. El 18 de noviembre de 1705, Margarita solicitó a Miguel Calderón, juez privativo del Marquesado del Valle, un testimonio de la escritura de venta y de las tierras otorgadas por Alonso Ortiz Rangel el Mozo, donde se menciona el sitio de ganado menor en el llano de Tlazala y las dos caballerías de tierra.
Probablemente a mediados del siglo XVIII, la propiedad la heredó María Ortiz Rangel, hija de Margarita Ortiz Rangel. María Ortiz se casó con Francisco de Nava, quien aparece como el dueño del trapiche nombrado San Antonio Tlazala y La Puente. Al morir su esposo, María Ortiz vendió la propiedad a Joseph de Palacios en 1731, por la cantidad de 9,257, con la condición de pagar 40 pesos de censo perpetuo y reconocer varios censos que la propiedad tenía impuestos. Palacios pagó ochenta pesos de la veintena –veintena era el pagó que realizaba el nuevo enfiteuta al censualista por el traspaso del usufructo de la propiedad, corresponde a un 5 % del valor del traspaso–, pues varios de los traspasos de la propiedad se habían realizado sin la aprobación del juez privativo del Marquesado del Valle, incurriéndose en comiso, según constaba por decreto de 28 de febrero de 1732.
Anteriormente, Margarita Ortiz Rangel había solicitado una composición al Marquesado del Valle, por una merced de una caballería tierra que tenía en demasías, la cual se le concedió con la condición de pagar 5 pesos anuales de censo perpetuo, el 14 de mayo de 1712, ante el escribano Jerónimo Carrillo. No se menciona el lugar donde se concedió la merced, pero es muy probable que estuviera junto a las tierras del trapiche de San Antonio Tlazala o El Puente.
Dr. Jaime García Mendoza
Profesor Invitado de la Escuela de Turismo UAEM.
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