Decenas de expresiones cotidianas de la gente, muestran un especial y asombroso gusto por mirar y observar todos los días la luna.
Pero, ¿Qué es la luna? Aquí algunos datos para adentrarnos a este fascinante tema, la luna es un cuerpo celeste rocoso, su origen según los investigadores data de hace 4.5 millones de años después de que un cuerpo de tamaño similar al de Marte, chocó con la Tierra.
De los escombros se formó la luna y después de 100 millones de años, el magma fundido se cristalizó y se formó la corteza lunar.
La luna se encuentra a 384,400 kilómetros de distancia de la Tierra y después del Sol es el cuerpo más brillante. Gira alrededor de la Tierra en 27 días terrestres y realiza el movimiento de rotación a la misma velocidad.
Sus propias características de majestuosidad, brillo y fortaleza, entre otros; son causa de mareas por la fuerza de atracción de gravedad.
Un dato importante fue la carrera lunar, es decir el 20 de julio de 1969: llega el primer hombre a la luna.
Dicen los que saben que el mejor momento de observación no es la luna llena, sino los cuartos crecientes y cuartos menguantes y los días cercanos a ellos.
He tenido la gran oportunidad de conocer otros lugares maravillosos de nuestro México querido y de observarla siempre desde otras ciudades, pero no encuentro un lugar mejor que este estado de Morelos para admirarla y dedicarle cientos de fotografías y captarla desde cientos de ángulos; a veces entre nubes o entre sombras, grande tan grande como el mismo cielo iluminado por su inigualable brillo reflejado en nuestros ríos y lagos; nacer entre montañas y desvanecer su brillo ante el amanecer en este día, oculta entre el sol y nubes sigue su camino para mostrarnos cada día su belleza radiante.
No sé si Morelos sea el mejor lugar para observar la luna, lo que si estoy cierto, es que desde Morelos podemos captar con fotografía o bien observar con telescopio a esta hermosa luna, fuente de tantos y tantos poemas, canciones y mudo testigo de tantas historias que se dan a la luz de la luna.
Solitaria, majestuosa, brillante desde luego, desde su aparición hasta su caída al amanecer, regrandota como una pelotota que alumbra el callejón, como dice la canción.
Este satélite natural tan observado y estudiado no solo en este tiempo, sino en todas las culturas ancestrales se tenía información y estudios sobre ella.
Recuerdo hace algunos años que comencé a trabajar en el ámbito de la arquitectura, treinta años para ser exacto, mi primer reloj tenía las fases de la luna, desde entonces la observaba mucho, no como ahora, pero si en sus diferentes fases y ciclos, todos en verdad excepcionales. Hace cuatro años la vigilo más de cerca y crece aún más la admiración y gusto que tengo por ella.
Me apasiona el binomio arquitectura y fotografía, es por ello que los paisajes que muestra este gran estado de Morelos son tan deslumbrantes que resulta muy sencillo, a cualquier aficionado como yo, plasmar en imagen un pequeño rincón de nuestro estado, con vegetación, con arquitectura de muchos tipos e iluminados por este satélite que nos invita cada día a disparar cientos de veces en diferentes ángulos y calidades para seguir captando y sorprendernos día a día de su inmejorable clima y gente amable que te recibe y espera siempre con una sonrisa y una palabra gentil que te invita a conocer más de nuestro estado, y seguirle cantando a la luna…Esto es así:
“...deja que salga la luna”.
“…tú, luna mágica”.
“…como un rayito de luna”.
“…luna, lunera, cascabelera”.
“…yo quiero luz de luna para mi noche triste”.
“…mientras siga viendo tu cara en la cara de la luna…”
“…dime, luna de plata: ¿qué pretendes hacer con un niño de piel? Hijo de la luna”.
“…luna, no me abandones más. Tiendo a recuperarme en la cuna de tus cráteres”.
“…que debo bajar del cielo, las estrellas y la luna”.
“…fly me to the moon”.
TEXTO:
CARLOS ARTURO GAMA HERNÁNDEZ
PROFESOR DE LA UAEM
FOTOGRAFÍAS:
RODRIGO MORALES VÁZQUEZ / CARLOS ARTURO GAMA HERNÁNDEZ