Que ganaran este premio fue por una nueva herramienta que crearon: SignAloud, un par de guantes creados para los sordomudos.
Estos se componen con una serie de sensores que detectan los movimientos de las manos en coordenadas XYZ, así como los movimientos individuales de los dedos. Una vez registrados, son transmitidos vía Bluetooth a una computadora que traduce cada gesto y seña del Lenguaje de señas (ASL) al inglés (y en un futuro también quieren que sea al español).
Ahora, Azodi y Pryor han enfatizado mucho que todavía no está ni cerca de estar listo este producto. Sin embargo, su trabajo ha llamado la atención por todo el mundo y se les han acercado terceros para un mayor financiamiento.
“No hemos capturado de ninguna manera el lenguaje entero y no estamos nada cerca de eso. [El ASL] es mucho más que palabras y frases, y sabemos eso. Tiene una estructura gramatical compleja. Lo que eventualmente queremos es conseguir que SignAloud categorice todo el lenguaje.”
Ahora, lo que llevan es apenas un prototipo y una de las dificultades más grandes que se han encontrado es la parte lingüística. Sin embargo, su objetivo es que esta herramienta sea una facilidad tecnológica para los sordomudos y se rompan las brechas entre ese grupo y el resto de la sociedad que ignora el lenguaje de señas.
Tal vez en un futuro esté disponible en el mercado, pero por ahora, Pryor y Azodi, aunque tengan en su prioridad acabar de pulir el SignAloud, son estudiantes de 19 años que deben terminar sus estudios en UW. | CE