En el video vemos a los Spots tomando el lugar de los renos de Santa Claus transportando a una ingeniera de Google. Sinceramente, en lugar de difundir el espíritu navideño los robots nos transportan a una película de terror de bajo presupuesto o a la inminente rebelión de las máquinas.
Los Spot tienen un peso de 72 kilogramos, funciona con energía eléctrica y su sistema de actuadores hidráulicos les permite caminar fácilmente por terrenos escarbados, además de subir y bajar por colinas y escaleras. Unas dignas criaturas del Robot Santa Claus maligno de Futurama. | CE