Ya en la sala de prensa y con una sonrisa imposible de triunfadores en los labios, DiCaprio y González Iñárritu trasladaron el orgullo de su victoria al resto de su equipo. "La vida es incontrolable y el cine es nuestra forma de enfrentarnos a las emociones, una forma de controlar la vida sin sufrir sus verdaderas consecuencias", explicó el mexicano. El negro, como le llaman sus amigos, continuó entre bambalinas con el discurso a favor de la diversidad que comenzó en el escenario del teatro Dolby. "El debate no es blancos y negros porque lo siguiente es, ¿qué? ¿Oscar muy marrones?", se burló de una situación que, en su opinión, se ha polarizado más de lo necesario. "Falta una plataforma moderada que trate el tema en profundidad porque seguir juzgando a la gente por el color de su piel es absurdo", añadió. Palabras profundas que no frenaron su alegría, luciendo su nuevo Oscar encima de la cabeza, mientras Dicaprio describía su recién ganado trofeo como algo "surrealista", la culminación de un sueño que comenzó cuando tenía 4 años y fue al cine por primera vez. "Pero lo que me parece más increíble es que estos dos foráneos —dijo el actor en referencia a González Iñárritu y Emmanuel Lubezki— hayan conseguido dos y tres Oscar consecutivos cada uno. Estoy orgulloso de lo que representa para esta industria".
Paradójicamente Spotlight ganó el primer y el último galardón de la noche. El primero, a mejor guión original, y el último, como mejor película del año. Y La gran apuesta se quedó compuesta y con solo una estatuilla, la de mejor guion adaptado.
En el caso de Alicia Vikander, su premio culminó un año de gloria pero la sorpresa vino después. "Nunca pensé que una extranjera como yo acabaría aquí", confesó la sueca de moda en Hollywood. Pero la actriz se quedó de una pieza cuando su otra película de las muchas que estrenó el pasado año, Ex-Machina, se hizo con el Oscar a los mejores efectos visuales. Mucho más prevista fue la derrota de Paco Delgado, el único español candidato al Oscar en esta edición. Se quedó sin la estatuilla a mejor vestuario, que fue para Mad Max: Furia en la carretera. El filme del australiano George Miller se fue llevando los premios de calle sumando al de mejor vestuario el de mejor diseño de producción, mejor maquillaje y mejor montaje, además de los de mejor mezcla sonora y mejor montaje de sonido.
The #Oscar for Best Picture goes to… pic.twitter.com/OzkhwjLix7
— The Academy (@TheAcademy) 29 de febrero de 2016
1 comentario
Hey
Sí sorprendió porque tenía competencia dura, sin embargo, pienso que ganó justamente… Compartelo!