La potente voz de la cantante Ely Guerra resonó –el viernes– en el Teatro de la Ciudad "Esperanza Iris", donde con su "show" "El comienzo" festejó 20 años de carrera artística.
La velada, que se dividió en tres partes, tuvo como hilo conductor las cuatro estaciones del año, por las cuales la anfitriona generó una atmósfera romántica con la que brilló ante sus seguidores.
"Me siento en familia, este lugar es muy acogedor", dijo la rubia vocalista, quien después de llegar al escenario calzando zapatillas, se ganó una fuerte ovación.
Su espectáculo íntimo lo arrancó con la estación de verano, para lo cual se mostraron en dos pantallas imágenes alusivas a esta época, mientras sonaban "Colmena", "Vereda tropical", "You love me" y "Mi playa".
En un principio, la intérprete hizo sonar su música únicamente con las notas del pianista Nicolás Santaella, para quien pidió un aplauso.
A lo largo de la cita, Guerra recibió piropos y muestras de cariño como gritos de "¡Te amo!", los cuales agradeció antes de cantar.
Después los visuales urbanos evocaron al otoño con las piezas "Por qué tendría que llorar por ti", "Tu boca", "Stranger", "Peligro" y "Quiéreme mucho".
"Hay despedidas que en realidad nunca lo serán, porque después nos podremos encontrar; éste es solo el principio", comentó la regiomontana, quien después en el siguiente bloque tocó la guitarra acústica.
Asimismo invitó a pasar al guitarrista eléctrico Damián Gálvez para comenzar con el invierno, temporada en la que –dijo– "te dejas caer, pero tendrás que sacar lo mejor de ti; si no, no saldrá la primavera”.
Posterior a cortes como "Tengo frío", "Ángel de amor", "Profundidad" y "Con la mente al cielo", entre otras, subrayó que empezó a escribir canciones desde los 14 años y hoy en día da las gracias por todas las bendiciones que ha recibido.
La mejor época del año, indicó, es la primavera, en donde todo florece y renace. Aprovechó para decir que aunque nunca quiso tener hijos, la melodía "Prometo ser" la escribió para esa primogénita que no tuvo.
"Cuando me enamoré escribí canciones muy infantiles, pero también sexys y traviesas; yo soy un bombón de 40 años", expresó antes de "Te amo, I love you".
En la recta final advirtió que con este recital cerraba un ciclo y que la próxima vez que haga un concierto sus admiradores podrán disfrutar de algo muy novedoso.
“Ojos claros, labios rosas”, “Lágrima de agua salada” y “Júrame” también se incluyeron en el cancionero, pero sin duda el clímax se respiró al final con la última canción, "Vale que tengas", que además de cantarla a capella, lo hizo sin micrófono mostrando su voz que enamoró a todo el mundo.