La Fundación Australiana del Koala (AKF por sus siglas en inglés) informó el viernes que el Koala está ‘funcionalmente extinto’ en Australia.
Mediante un comunicado, firmado por la presidenta de la AKF, Deborah Tabart, indica que la cifra de koalas vivos en la actualidad es apenas del 1 por ciento de los que se cazaron y enviaron a Londres entre 1890 y 1927.
“La AFK cree que no hay más de 80 mil koalas en estado salvaje en Australia. Esto es aproximadamente el 1 por ciento de los 8 millones de koalas que fueron cazados y enviados a Londres entre 1890 y 1927”, dicta Tabart en el documento.
The AKF believes Koalas may be functionally extinct in the entire landscape of Australia. The fate of the #Koala lies in the hands of the next PM. @ScottMorrisonMP @billshortenmp @RichardDiNatale @Melissa4Durack @Tony_Burke https://t.co/4fit76NfVn
— Save the Koala (AKF) (@savethekoala) 9 de mayo de 2019
Para preservar la especie se ocupa que los koalas no estén en cautiverio para favorecer las condiciones de reproducción.
Desde 2010, dice el comunicado, la AFK ha monitoreado la presencia del koala en 128 de los 151 distritos de Australia. En 41 de ellos, según la ONG, la especie ya desapareció.
Apenas en cinco de esos 128 distritos hay más de 5 mil koalas vivos, agrega el documento.
El concepto de extinción funcional se utiliza para referirse a especies que aún no se extinguen por completo, pero cuyos pocos ejemplares vivos ya no pueden cumplir sus funciones en el ecosistema, de acuerdo con un artículo publicado por Christine Adams-Hosking, de la Universidad de Queensland.
Tabart señala que en 31 años que lleva trabajando en el tema, ningún ministro australiano ha mostrado interés suficiente en la preservación de la especie.
“He escuchado cualquier excusa para no priorizar la protección de la especie y sus hábitats”, indicó.
La presidenta de la organización considera que es tiempo de emprender acciones para proteger los bosques australianos. Señala que el nuevo gobierno australiano debe considerar a la protección del koala dentro de sus prioridades.
“Nuestro icono turístico está listo para irse y no, los zoológicos no son la respuesta. Salvar su hábitat sí”, concluye.