Durante el primer día —martes 21 de abril—, se ofrecieron talleres a partir de las 11:00 horas: desde temprano, cerca de un centenar de niños, algunos de ellos provenientes de primarias aledañas, se sentaron en las mesitas de trabajo que se colocaron en el zócalo de Quebrantadero para elaborar collages, caleidoscopios y figuras con papel picado.

También, al interior de La Vagabunda, durante el transcurso del día tuvieron la oportunidad de disfrutar de una amplia selección de libros para niños, además de sesiones de lectura en voz alta ofrecidas por Ricardo Arce, coordinador del proyecto.

En un intermedio, un par de niños se acercó a Ricardo para entrevistarlo y averiguar cómo son los procedimientos de préstamo y cómo se ordenan los libros en una biblioteca.

Cuando ya empezaba a anochecer, dio inicio la obra teatral de sombras y música en vivo “Las 7 pruebas del aprendiz”, una puesta en escena musicalizada con piano, violín y contrabajo, en la que un muchacho buscó cumplir con siete pruebas que le puso su maestro, con el fin de llegar a convertirse en un mago como él.

Luego, antes de la proyección de la película “Mr. Peabody y Sherman”, llevada hasta Quebrantadero a través de La Carreta Cine Móvil, la titular de la Secretaría de Cultura, Cristina Faesler, dirigió el canto de “Las mañanitas” para La Vagabunda. Posteriormente se repartió pastel y se entregaron playeras conmemorativas a los niños.

En el segundo día de festejos, el miércoles 22, las actividades dieron inicio a partir de las 9:00, de entre las que destacó la obra teatral con títeres “El robo de las 4 toneladas”, a las 11:00 horas.

Los talleres del jueves 23, día de la clausura, comenzaron a las 10:00 horas, y en el marco de esas actividades de promoción a la lectura, la banda de rock para niños “Los amos del recreo” ofreció un concierto a las 11:00 de la mañana.

La Biblioteca Vagabunda surgió el 30 de abril de 2008, como una iniciativa del programa “Leer y escribir cambian tu vida”.

A través de una unidad móvil especialmente diseñada y equipada para dar servicio de biblioteca, sala de lectura y espacio de talleres, recorre los municipios del estado de Morelos con caravanas, ofreciendo diversas actividades, donde el libro, el lápiz y el papel son los principales protagonistas para promover la lectura y la escritura, fundamentalmente entre niños y jóvenes.

Una comunidad que lee y escribe es una comunidad que  imagina, valora, recrea, protege y fortalece su patrimonio cultural, humano, económico, social y natural; es una comunidad que participa en la resolución de problemas y en la toma de decisiones que cubran las necesidades de todas y todos.

Hombres y mujeres, jóvenes y niños que leen y escriben, irremediablemente se convierten en sujetos críticos, sensibles y que participan activamente en la vida comunitaria.

La Vagabunda es un lugar para escribir, leer y escuchar cuentos; para hacer poesía, escribir cartas imaginarias, jugar y pintar, se apropia de los espacios de interacción cotidianos de la comunidad: el mercado, la plaza pública, la fiesta patronal, la cancha deportiva, la plaza de toros.

El objetivo, es que los niños puedan consultar un libro en cualquier parte, convertir la lectura en una de las actividades que realizan cotidianamente y que los talleres propicien espacios de imaginación y escritura.

Así, cuando la biblioteca se va, deja tras ella la curiosidad y la inquietud por leer y escribir.

*Información de la Secretaría de Cultura de Morelos.